Tucumán: gran marcha docente para enfrentar al gobierno

Escribe Diego Carrazán

Dos columnas y una sola salida.

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Este miércoles se produjo una nueva jornada de lucha docente en Tucumán, que contó con la participación de más de 3.000 docentes de toda la provincia. Otra vez la lluvia no pudo detener a la docencia movilizada. La jornada tenía en cuenta que el 24 era la fecha fijada por el gobierno para el retorno de la docencia a las aulas. La Docencia Autoconvocada había votado, primero en una asamblea de más de 100 delegados, realizada el 6 de febrero pasado, y ratificado, más recientemente, en el Congreso de Delegados con mandatos de escuela -representando la voluntad de 1.500 docentes-, que el día del retorno se debía parar y movilizar a la Plaza Independencia. Tanto la asamblea de delegados como el Congreso posterior votaron que esas jornadas de lucha tenían como consignas centrales “con Pandemia y sin vacuna aseguradas por estado, no había vuelta a la presencialidad”.

En paralelo, la autodenominada “Mesa de Unidad”, un arco de organizaciones vinculadas a la docencia, que reúne desde organizaciones alineadas con el gobierno como las 62 organizaciones (brazo político sindical del PJ tucumano, cuyo presidente es el gobernador Manzur), pasando por un gremio, la UDT, cuya directiva integra la CGT y es declaradamente progobierno, varias listas de arribistas y todas las fuerza que integran el FIT-U, también llamaron a parar y movilizar a la Plaza Independencia. Su bandera central es el retorno a la presencialidad segura.

El gobierno decidió maniobrar y corrió la fecha de retorno para el día siguiente. El 24 jornada virtual, el 25 retorno. Desde Autoconvocados se llamó a paro virtual, desconexión y movilización.

Los Autoconvocados se concentraron frente a la sede de ATEP. Allí confluyeron una delegación de ADIUNT y SIDUT (Tecnológica), y delegaciones de comisiones de padres y madres contra el retorno presencial de numerosos barrios de la capital y el interior. Llegaron a sumar unas 500 familias representadas.

Concentrados en ese punto, los Autoconvocados se dieron con el hecho de que el sonido contratado no se iba a hacer presente, una provocación con el sello de los “servicios”. A pesar de ello, con un sonido improvisado, se hizo un acto de partida donde habló Raquel Grassino y se marchó. Al llegar a la plaza Independencia, ya había una multitud. El grito de “Autoconvocados” resonó en la plaza.

Al tiempo llegó la columna de la “Mesa”, de unos 500 manifestantes. Contaban con dos sonidos, uno ya instalado en la plaza y otro móvil. Armaron el acto, y se fueron sucediendo un burócrata, uno del Fit-U, para reclamar “protocolo seguro”, atacando a los Autoconvocados como divisionista, hasta que la gente se cansó y se concentró frente al sonido al grito “que hable Raquel”. La insistencia fue tanta que debieron mover el lugar desde el cual hablaban y gran parte de los discursos no se podían escuchar porque la docencia no dejaba de pedir a viva voz por la palabra de la vocera autoconvocada. Fue en esa circunstancia que para poner fin a la jornada desde la “Mesa” pusieron el himno, maniobra burocrática clásica.

Llegado a ese punto, los Autoconvocados se reunieron en una esquina de la plaza y realizaron una asamblea donde, luego de un debate y varias mociones, se acordó que el 25 y el 26 se realizarán asambleas por escuela para preparar paro y movilización para el 1º de marzo, dando de esta forma impulso al no inicio para los niveles Inicial y Primario, previstos para esa fecha y también a la docencia secundaria y terciaria, porque estarán atendiendo alumnos para los exámenes de manera presencial (aunque ya en muchas escuelas han anunciado, mediante actas de directivos y docentes, que seguirán trabajando virtualmente debido a que las condiciones en los edificios escolares no están dadas para el regreso).

En ese marco, para unificar los mandatos y la jornada del lunes 1º, se acordó una asamblea general virtual para el sábado 27.

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