México: policías asesinan brutalmente a inmigrante salvadoreña

Escribe Mauri Colón

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Victoria Esperanza Salazar Arriaza de 36 años, inmigrante salvadoreña y madre de dos hijos, fue brutalmente asesinada por la policía el 27 de marzo pasado, en la ciudad mexicana de Tulum.

En las imágenes que se hicieron virales al día siguiente, se ve a Victoria Salazar esposada en el piso, boca abajo e inmovilizada por una mujer policía presionando su espalda con la rodilla y rodeada por tres oficiales más. La mujer todavía esposada, es levantada por los oficiales y su cuerpo ya sin vida es depositado sobre la caja de la camioneta policial. En dicha grabación, nunca se ve a los agentes intentando resucitar a Salazar ni proporcionarle servicios médicos.

La autopsia reveló que murió por una rotura de su primera y segunda vértebra, las cuales "son compatibles y coinciden con las maniobras de sometimiento que se le aplicaron a la víctima durante el proceso de su detención y antes de fallecer", dice el comunicado emitido por Oscar Montes de Oca de la Fiscalía del estado de Quintana Roo (BBC, 30/3). Las crónicas narran que la detención se debió en un primer momento por el llamado de una tienda de conveniencia porque la mujer estaba actuando de manera agresiva y potencialmente bajo la influencia de drogas o alcohol. Pero, en la autopsia no se menciona que se haya encontrado alguna sustancia en su cuerpo. A su vez, las cámaras de seguridad de la tienda, muestran a la mujer paseando por los pasillos del establecimiento mientras balancea un garrafón vacío de un lado a otro y en ningún momento se le vio agrediendo a alguna persona (Infobae, 1/4).

Los cuatro agentes implicados en la muerte de Salazar han sido separados y puestos bajo custodia, acusados de utilizar la fuerza "desproporcionada" y cometer un feminicidio.

El repudio generalizado no tardó en llegar, bajo el Hashtag #JusticiaparaVictoria las redes sociales se inundaron de ira y denuncias. El suceso ha provocado protestas desde Tulum hasta la Ciudad de México y también en El Salvador, donde cientos de personas han salido a las calles para pedir justicia. En las movilizaciones, se leían carteles que decían "El sistema mató a Victoria" y corearon "El paraíso apesta a sangre", en referencia a la industria turística de la ciudad.

Victoria Salazar es otro caso más, de la creciente lista de inmigrantes en México que sufren a diario la brutalidad, el robo, la violación y hasta el asesinato en su busqueda de una mejor vida. Los migrantes son el objetivo habitual tanto de las bandas criminales como de la policía mexicana y los funcionarios gubernamentales.

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