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El gobierno de Morales ha anunciado medidas de nula efectividad ante el salto de contagios en la provincia.
No adhirió al decreto que establecía work-office para los trabajadores estatales argumentando que no puede ser que otros trabajadores se “maten” por ir trabajar y los estatales hagan sus tareas desde sus casas; como así tampoco al decreto de restricción de circulación, reunión y uso del transporte público. También sostuvo la necesidad de mantener todas las actividades abiertas, poniendo énfasis en la continuidad de las clases presenciales, cuando ya son diez los docentes muertos en la provincia por coronavirus. Jujuy tiene la tasa más alta de mortalidad por covid del país y una ocupación de las camas intensivas del 76% (El Tribuno, 5/4).
La pobreza azota la provincia. Los altísimos índices de desocupación serían aún mayores si se no se contabilizara como “ocupado” a quien cobra un plan social o no se limita a tomar como desempleado a la persona que no buscó trabajo en los últimos seis meses. Frente al aumento de la pobreza, el gobierno ensaya una avanzada sobre vendedores ambulantes y manteros cuyo número viene aumento incluso desde antes de la pandemia, por el aumento de la pobreza -50% de la población- y la desocupación.
El aumento de los contagios de covid y la pobreza, ha obligado al gobierno nacional a discutir con juntos por el cambio el retraso o suspensión de las PASO y las elecciones generales. Queda claro que la arriesgada maniobra de Morales de adelantar las mismas se asienta sobre terreno cada vez más inestable.
El Pejota
El congreso provincial del PJ terminó entregando todo el poder a su presidente, Rubén Rivarola, para el armado de las listas a dedo, sin internas ni mecanismos de representación proporcional. Ahora se abre el tiempo de negociaciones por el reparto de cargos. La fractura interna del PJ se manifestó en disturbios en la puerta de la sede y denuncias de connivencia con Morales.
El intento de “entrismo” en el PJ por parte de un sector vinculado a organizaciones sociales ha terminado en una completa integración al PJ rivarolista, cuando no directamente un salto hacia Morales. El pasaje de concejales en Ledesma y La Quiaca hacia el oficialismo provincial, el acompañamiento del Movimiento Evita a la suspensión de diputados y expulsión del bloque demuestra que llegaron para no “sacar los pies del plato”. Otro tanto ocurre en el Concejo Deliberante capitalino, donde recientemente votaron una ordenanza que ataca a los vendedores ambulantes, habilitando su persecución y la aplicación de fuertes multas, y los aumentos en el transporte público. Un golpe a la ´economía popular´.
Estos realineamientos políticos se desarrollan a espaldas del problema central de la segunda ola de contagios. Es por esto que el PJ local y todas sus vertientes no denuncia, sino que acompaña, la política de presencialidad escolar y apertura económica de todas las actividades en la provincia.
Los trabajadores
Durante el último periodo se han desarrollo muchas luchas en la provincia, la mayoría por fuera de las conducciones sindicales, completamente adaptadas al cuadro de ajuste propuesto por el gobierno nacional y acompañado por los gobernadores.
Estamos ante un desafío histórico, que plantea convocar un congreso provincial de los luchadores y activistas.
