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Hace algunos días, mientras los voceros del Gobierno Nacional y de la oposición coincidían en que los contagios no se daban en los lugares de trabajo, las principales plantas automotrices de zona norte anunciaban tener entre 200 y 300 casos positivos y una de ellas, Toyota, anunciaba la reducción del turno tarde por falta de personal por los contagios. En el día de hoy, Clarín publica una nota reflejando un ausentismo en los lugares de trabajo superior al 20% por los contagios de trabajadores y los cercos por contactos estrechos.
Si bien las empresas insisten en que los protocolos los impiden, los contagios en los lugares de trabajo se verifican simplemente comparando la tasa de casos del país y los distritos con los existentes en las fábricas: "El caso que ilustra el impacto interno de la segunda ola del Covid-19 en las empresas: las fuentes coinciden en que el ausentismo promedio ya supera el 20% a nivel país, pero que en el AMBA y en algunos sectores como la construcción, oscila entre 25 y 30%." Es decir que la positividad en los lugares de trabajo es muy superior al promedio general, por lo tanto en los lugares de trabajo hay contagios.
El colapso del sistema sanitario también tiene su replica en los lugares de trabajo. "Radicada” en Ituzaingó, la perfumería EIC tiene 14 empleados. "De ese total, 4 están de licencia desde marzo del año pasado. Contraté otros tantos para reemplazarlos y 3 de ellos ahora tampoco vienen", rezonga su dueño, Julio Vázquez, quien además es presidente de la cámara sectorial. Al respecto, dice que "el tema es dramático, porque las ventas nunca recuperaron el nivel prepandemia y esto afecta a todo el rubro". En este sentido, menciona el caso de Pigmento (tiene 65 bocas, 1.100 empleados y el 30% ausentismo) y Las Margaritas, "que tiene 500 y el 25% no está yendo a trabajar".
Las cámaras patronales insisten con que los protocolos son suficientes y que los contagios se dan afuera. Según un vocero de la UIA "El panorama tiene diversas aristas, es muy heterogéneo pero impacta sobre todo en la industria automotriz, la alimentación y en indumentaria". "La mayoría de los contagios se producen afuera de las compañías, porque la mayor parte de las plantas trabajan con estrictos protocolos y controles sanitarios". Pero la tasa de ausentismo creciente demuestra, además de que existen contagios en los lugares de trabajo: que los protocolos estrictos no alcanzan a evitar la ola de contagios o que las empresas han reducido la inversión en protocolos.
El discurso patronal de que los contagios no se dan en los lugares de trabajo -mientras reconocen el colapso de su fuerza de trabajo- tiene por objetivo evitar que se ponga en discusión la presencialidad laboral en las industrias prescindibles, sean o no esenciales para el gobierno. Cómo el Gobierno le ha dado el carné de "esencial" absolutamente a todas las industrias y comercios, con lo cual un retorno a Fase 1 no representaría ninguna modificación, excepto para los trabajadores en negro.
La suba de casos en los lugares de trabajo y el ausentismo masivo en las fábricas plantean la necesidad de que el movimiento obrero cuestione la presencialidad en la industria y el comercio.
