Crisis sanitaria en Orán: renunciaron los médicos de guardia del Hospital San Vicente de Paul

Escribe Violeta Gil

Tiempo de lectura: 3 minutos

El colapso sanitario -y político- más anunciado estalló este miércoles con la renuncia de los 8 médicos del área covid del Hospital San Vicente de Paul, el hospital cabecera del departamento Orán, a cargo de la atención de más de 150 mil habitantes.

Durante la jornada del miércoles se registraron 525 nuevos casos a nivel provincial, una cifra que se mantiene desde hace dos semanas con picos de hasta 700, los más altos desde inicio de la pandemia. El dato de la jornada es, sin embargo, la cifra de decesos, según el informe oficial 21 personas perdieron la vida. Sólo en Orán, 7 personas fallecidas. Se vieron escenas dramáticas. Este miércoles en Orán un hombre murió en la guardia, esperando una cama de internación. En la Unidad de Terapia Intensiva, hay solo 16 camas. Está al tope, ocurre lo mismo con las camas de mediana complejidad. Las autoridades sanitarias advirtieron que se trata de un informe actualizado con acumulados de días anteriores y hay personas que fallecen en sus domicilios y no son registrados por el personal de salud.

La muerte de un joven de 31 años está semana, que había contraído la cepa de Manaos, conmocionó a los trabajadores y vecinos de Orán. Según el Dr. Yarade, neumonólogo del hospital, ésta cepa no solo es más contagiosa sino que tiene un porcentaje de letalidad del 80%.

Las renuncias de los profesionales se precipitaron luego de una reunión con la Gerente del hospital, a quien exigieron la ampliación de las horas de guardia, con reducción de la jornada de trabajo. "No es lo mismo atender a 6 pacientes con covid que a 14", explicó a los medios locales el Dr. Yarade. "El tiempo de exposición con el virus degrada cada día nuestra salud, nosotros ponemos en riesgo nuestras vidas". Los profesionales denuncian que no cuentan con los insumos necesarios para realizar las pruebas de PCR, las mismas deben ser enviadas a la capital por los reactivos y luego volver a Orán para conocer el diagnóstico. Un procedimiento que demora 3 días, muchas veces los decisivos para un paciente que requiere un tratamiento con plasma o una internación urgente. Conocida la noticia de la renuncia en masa, de inmediato los docentes autoconvocados se reunieron en asamblea y votaron un paro de 24 horas el próximo viernes 11, en apoyo a los trabajadores del hospital.

El colapso del sistema sanitario en Orán es el resultado de la política de apertura económica que mantiene el gobernador Gustavo Sáenz, en nombre de rescatar la economía. La presencialidad forzada en las escuelas, impulsadas por Fernández y el propio Sáenz, es otro factor de agravamiento de la situación. Por su parte, el intendente Pablo González amasa negociados con la salud privada, frente al colapso completo del sistema sanitario público.

En este cuadro, los únicos que defienden la vida del pueblo de Orán son los trabajadores de la salud y los propios vecinos que en la noche de este miércoles se autoconvocaron nuevamente con las cacerolas en las calles para exigir los insumos y profesionales necesarios. Con este método, el pueblo de Orán volteó a Medrano, la ex ministra de salud de Sáenz durante 2020.

Sáenz apuesta todo a las vacunas aunque el 70% de la población no ha recibido ni la primera dosis. El porcentaje de personas con dos dosis es menor al 10%. Por otra parte, los anticuerpos se desarrollan después de 20 días de la inoculación, pero los contagios masivos se disparan ahora. Sáenz no quiere poner los recursos necesarios para financiar un nuevo confinamiento estricto sobre todas las actividades no esenciales, sobre la base de un IFE para los trabajadores precarizado y desocupados de toda la provincia. Por el contrario, está pagando la deuda a los acreedores internacionales con esos recursos.

Es necesario que los trabajadores desenvolvamos el más amplio debate para determinar cómo conquistamos el financiamiento de la pandemia, necesitamos recuperar el banco provincia sobre la base de la expropiación al Macro, que la Sebord Co. abra los libros y muestre su ganancias, de allí deben salir los fondos para reequipar el hospital San Vicente de Paul y contratar a los profesionales necesarios.

La lucha por la salud y por la vida está en manos de los trabajadores y está a la orden del día.

Suscribite al canal de WhatsApp de Política Obrera