Escriben Silvia Allocati y Maxi S. Cortés
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Este jueves, por la mañana, los trabajadores del Hospital Moyano realizaron un piquete, en la esquina de Brandsen y Carrillo, barrio de Barracas.
La acción fue votada en asamblea convocada por la Asociación Gremial Interdisciplinaria del Hospital Moyano (Agihm) en reclamo por la situación salarial del personal de salud.
Los trabajadores cobran menos que una canasta de pobreza -60.000 pesos en promedio-, con muchas sumas en negro.
La situación salarial expresa perfectamente lo que pasa en la salud en general y entre los trabajadores del Moyano en particular. Se trabaja con personal reducido, bajo presión, con pésimos elementos de protección y casi sin licencias. Los bonos que ofrece el gobierno -cuando se cobran- son un paliativo miserable. Las cuotas de los acuerdos salariales que firma la burocracia sindical se evaporan con la inflación.
La acción de los trabajadores de Moyano no pudo ser más oportuna. Mientras organizaban el piquete y sumaban adhesiones, la burocracia de Médicos Municipales (AMM) -muchos de sus popes, dueños de clínicas y sanatorios privados-, con la complicidad de federación de profesionales, firmaba un acuerdo por el 40 por ciento en cuotas, que no cuenta con el aval de la mitad de las juntas internas de la propia burocracia. El acuerdo que pretende condicionar el resto de las luchas por salario, es una verdadera estafa. La primera cuota ya se la comió la inflación hace 5 meses.
El piquete que resonó en Barracas, rechazando el acuerdo y exigiendo un aumento de emergencia del 50% en una sola cuota, contó con la presencia de trabajadores del Borda, del Santa Lucía y del sistema privado. Adhirieron las listas Verde-Negra y Verde-Banca de ATE del Moyano.
Mientras los trabajadores del Moyano realizaban esa acción, a pocas cuadras, los trabajadores del Garrahan realizaban una olla popular en su sexta semana de paro, con reclamos similares. Por otra parte, en Sanidad -salud privada- el conflicto por Paritarias ingresó en una nueva conciliación obligatoria, en vísperas de lo que iba a ser el primer paro de 24 horas por un aumento de 45% - en cuotas, según plantea la burocracia de Daer. A menos cuadras que el Garrahan respecto del Moyano, los trabajadores del hospital Británico se hicieron escuchar en la avenida Caseros la semana pasada, como ocurrió en casi toda la Ciudad, en el marco de una huelga de cuatro horas por turno. Los hospitales y clínicas de la zona sur de CABA son un polvorín.
Esta acción del Moyano es un escalón más de una extensa lucha en pandemia. Tiene como precedente inmediato la lucha por la vacunación del personal.
El piquete votó una nueva asamblea de la Agihm para convocar a un nuevo corte, esta vez en Carrillo y Alcorta, en puertas del centro de salud número 10.
Esta planteada la convocatoria a una asamblea coordinada de los trabajadores de los hospitales de salud mental Borda, Tobar García y Moyano como así también con los Cesac de la zona, trabajadores del Garrahan y Hospital Británico. Está planteada una coordinadora sur de la salud para lograr la victoria del Garrahan, de los privados y de todos los municipales de la Ciudad.