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El 20 de julio, Ailén, de 16 años, fue abusada por dos hombres en la estación de Jose C. Paz en pleno mediodía. A pesar de haber denunciado al instante, de haber señalado al siguiente día el recorrido y las cámaras que debían resguardar, de haberse dispuesto a todos los exámenes y peritajes que le solicitaron, nunca buscaron a los agresores. Por su parte, el fiscal Becerra declaraba en los medios que "hay dudas sobre la versión que denuncia el abuso" (El Primero Noticias, 28/7). Sin embargo, Ailen reconoció a uno de sus agresores al verlo en Crónica, luego de violentar sexualmente a otra nena de 11 años en la Villa 31.
Lo que ha pasado es una radiografía de la situación de vulnerabilidad en la que vivimos las mujeres y niñas, con una impunidad fomentada en primer lugar desde el propio Estado. El fiscal Becerra permitió que "fuentes" de su despacho difundieran que no encontraban a Ailen en las grabaciones y que las pericias médicas y psicológicas habían dado resultado negativo. Sin embargo, en el hospital Mercante los médicos corroboraron el abuso y le dieron a Ailen el kit de profilaxis que ordena el protocolo (pastilla del día después, retrovirales). Los funcionarios judiciales no dejaron de revictimizar a Ailén, diciéndole que mentía para que sus padres no se enojen porque había tenido relaciones sexuales. Ailén entró a la pericia psicológica en llanto. Por último, uno de los dos CD con las grabaciones de las cámaras de la estación ni siquiera corresponde al rango horario cuando ocurrió el hecho. La ley de violencia de género y la de perspectiva es papel pintado, el Estado capitalista no garantiza ninguno de esos derechos.
En el interin, uno de los abusadores de Ailén volvía a atacar en la Villa 31. A pesar de que lo habían identificado, la familia de la nena abusada denunció que la policía lo había dejado libre y difundió su imagen, en la que Ailén reconoció a su victimario, Federico Ruiz Díaz. El jueves, familiares, amigos, vecinos y compañeros del Polo Obrero Tendencia nos movilizamos a la fiscalía 14 para exigir el inmediato pedido de detención. El fiscal Becerra no se hizo presente ni se comunicó con la familia, y de la fiscalía anunciaron que el fiscal recién volvía en 15 días y que el trámite llevaba un tiempo que no definieron.
Hacemos responsable al fiscal Mariano Becerra y a la fiscalía N°14 de San Martín de nuevas posibles víctimas de dos abusadores libres, que ya violentaron sexualmente a dos menores con total impunidad. Exigimos la búsqueda y detención inmediata de los abusadores de Ailén y la niña de la Villa 31. Reclamamos la asistencia psicológica y material para las víctimas. Basta de abusos sexuales contra mujeres y niñas. El Estado es responsable.