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En la mañana de este lunes, temprano, la noticia sacudía a toda la población. Dos operarios en estado grave fueron trasladados al Sanatorio Parque de Rosario. Uno de ellos debió esperar varias horas para que lo rescataran entre los escombros tapados de granos. Debió ser intubado para trasladarlo y sufrió el aplastamiento de sus piernas por pedazos de la construcción, al parecer de la sala de control u oficina.
Hace una semana, en la Conferencia de Prensa de Política Obrera (Partido Obrero Tendencia), denunciábamos la depredación ambiental y laboral a que nos someten de manera directa e indirecta los grandes pulpos agroexportadores. Las muertes obreras tienen distintas causas, pero un factor común: la falta de escrúpulos del capitalismo para maximizar sus ganancias. Como ocurriera a lo largo de los 20 años, no hay granera/aceitera que no figure en la lista de obreros fallecidos. Vicentín, Renova, ACA, COFCO (ex Nidera), COFCO (ex Noble). Terminal 6 (AGD), la misma Bunge en el pasado reciente. Sólo por nombrar algunas. Siempre tratan de culpar a errores humanos de los obreros.
En el caso de Bunge, estamos ante un problema ocultado por las patronales. Es el caso de cientos de silos verticales que están instalados en distintas plantas. Colapsó la estructura del silo, es decir “reventó” por el peso del grano. Los silos verticales tienen sensores cuando se llega al límite de acopio. Pero inclusive cuando rebalsa grano del silo, no debe colapsar. La diferencia entre la máxima cantidad de almacenamiento y el grano que rebalsa, como ocurrió en este caso, es muy poca, en cantidad de camiones o Tn/métrica. Este colapso estructural es una alarma para todos los obreros de las distintas empresas. Está denunciando la posible obsolescencia de algunos silos por deterioro, pero sobre todo por fatiga de los materiales. La carga física de los silos con el peso del grano almacenado a lo largo del tiempo, con variables muy grandes de la temperatura entre invierno y verano, etc. provocan que el metal resista menos presión.
Por supuesto en este caso que puede resultar una prueba testigo, como en los otros “incidentes”, la ciencia hace muchas décadas que tiene dispositivos de todo tipo para prevenir y que no ocurra. Los dispositivos de seguridad en la era de la electrónica, cubren hasta el mal llamado “error humano”, para eso se inventaron.
Alentamos la conformación de Comités Independientes Obreros, votados y revocables en Asamblea de cada Planta. Que las patronales financien todos los especialistas y dispositivos que sean necesarios, por y bajo control de estos Comité Independientes de Seguridad.
Los Comités Mixtos de Seguridad creados por ley provincial, son un placebo ya que la patronal los integra en igual proporción y generalmente preside el Comité, con “voto de oro”. Estos Comités creados por la Ley 12913 promulgada en 2008, han demostrado ser una excusa para que la patronales “hagan como que se preocupan” por la seguridad e higiene. Otro tanto son las ART, que tendrían que controlar y no lo hacen para no perder un cliente.
Derogación de la ley de ART, para que las patronales vuelvan a ser responsables directas. ¡Más que nunca, los obreros deben deliberar y resolver, tomar este flagelo en sus manos, porque les va la vida en ello!
¡Basta de muertes obreras! ¡Basta de depredación laboral y ambiental!
