En las PASO, los artistas votamos por Altamira, Ramal y Política Obrera

Escriben Adriana De los Santos y Matias Melta

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El gobierno nacional se apresta a profundizar mucho más el brutal ajuste actual, que tiene al 50% de la población viviendo bajo el índice de pobreza, votando en el congreso, luego de las elecciones generales y junto a la oposición patronal, un acuerdo feroz con el FMI. Este traerá una reforma laboral y el aumento de la edad jubilatoria.

El empobrecimiento que aumentará no será solamente material sino también espiritual, ya que para el Estado la cultura es otra gran variable de ajuste.

Situación desesperante y política de miseria

Los artistas y trabajadores de la cultura somos uno de los sectores más castigados por la pandemia. Todas las actividades que realizamos se cerraron debido a las restricciones sanitarias.

La enorme mayoría de nosotros trabajamos de forma totalmente precarizada y el Covid nos llevó a una situación desesperante.

A pesar de nuestros reclamos el Estado respondió en un año y medio de pandemia con una política de miseria: Entregó 2 becas, la primera por un monto de hasta 20 mil pesos a 15 mil creadores y la segunda por un monto de 30 mil pesos a otros 15 mil. Y luego entregó un subsidio “solidario” de 3 cuotas de 15 mil pesos a 50 mil artistas. Si tenemos en cuenta que, según el INAMU, solamente los músicos son 160 mil y sumamos los miles de actores, bailarines, escritores, plásticos, etc. de todo el país, queda claro que la “ayuda” alcanzó a un porcentaje muy menor de artistas.

Necesidades, variante Delta y subsidio

El gobierno nacional se reunió con empresarios, sindicatos burócratas y otros sellos patronales para crear diversos protocolos y aforos en bares, teatros, venues, etc. Esto generó una gran expectativa en los artistas que, salvo un puñado, pudieron actuar de manera aislada.

Estas actividades fueron mínimas y a partir de ellas se produjeron contagios porque las medidas sanitarias no se cumplen.

La híper contagiosa variante Delta del Covid ya está circulando en el país y aún así actualmente los gobiernos ceden a la presión patronal y permiten que se abran más espacios con más aforo. Con estos funcionando está en riesgo la salud y la vida nuestra y del público. Juegan con nuestra necesidad económica y la de mostrar nuestro arte y nos ponen a muchos en un callejón sin salida: o morimos de hambre o salimos a trabajar y morimos de Covid.

La crisis pandémica no terminó, no debemos exponernos al virus y el Estado debe subsidiarnos con un sueldo equivalente a la canasta familiar para tener un sustento asegurado.

Orientación social de la cultura

Lo que se puso en evidencia con la pandemia es la orientación social que el Estado tiene de la cultura: sus principales aliados son las grandes patronales del arte y como estos ve al mismo como un generador de ganancias, no como un bien común.

Un ejemplo es como unifican cultura con negociados inmobiliarios: la apertura de un museo es en realidad la excusa para abrir un restaurant. Transforman el arte en mera mercancía, exprimiendo a los creadores.

Nos oponemos a esta visión privatizadora de la cultura, contraponiéndole que debe ser el Estado el que fomente la libre expresión de los artistas.

La creación de Política Obrera y la deriva del FIT

Política Obrera nació hace dos años como Partido Obrero Tendencia, luego de que el aparato del Partido Obrero Oficial expulsara de manera burocrática a 1200 militantes de todo el país.

Esto sucedió por la orientación electoralista que tomó el PO Oficial, que se extiende a todo el FIT U.

Hace 10 años, con el nacimiento del FIT se generó una gran adhesión en amplios sectores de artistas, intelectuales y de músicos populares del mundo del rock. En especial esto último fue el resultado de un profundo trabajo de debate y politización que dimos con el PO. El planteo no era meramente electoral.

Esto no sucede en la actualidad: la campaña del FIT centrada en ser “tercera fuerza” y pelearle ese lugar a los “libertarios” muestra la deriva electorera en la que cayó y eso se traduce en la pobre adhesión de artistas e intelectuales.

Por una alternativa obrera y socialista en el Congreso, la Legislatura y el país

Las listas de Política Obrera, encabezadas por dos referentes históricos de la izquierda de Argentina como Jorge Altamira y Marcelo Ramal, están repletas de delegados sindicales y luchadores clasistas de todo tipo de sectores. También van como precandidatos reconocidos artistas militantes como la pianista Adriana de los Santos o el periodista y escritor Diego Rojas.

Política Obrera es la única alternativa de izquierda que va a plantear un programa socialista y de los trabajadores. Sus diputados y legisladores lucharán dentro y fuera del Congreso y la Legislatura por defender a nuestra clase, con movilización y organización, contra el hambre y la miseria que quiere imponer, aún más, la clase capitalista. El voto por esta perspectiva es necesario así como también salir a ganarlo en salas de ensayo, lugares de estudio y trabajo y allí donde se encuentren artistas.

Planteamos:

-No al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

-Reparto de las horas de trabajo con salarios igual a la canasta familiar.

-82% móvil para todos los jubilados.

-Sueldo equivalente a la canasta familiar mientras dure la pandemia para trabajadores de la cultura.

-Plan Cultural Federal por Streaming, al aire libre, con estrictos protocolos y todos los gastos y cachets a cargo del Estado, bajo control de los artistas.

-Basta de persecución a los artistas callejeros.

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