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Los resultados de las primarias en Santa Fe corroboran el golpe que ha sufrido el gobierno nacional. En la Provincia se impuso Juntos Por el Cambio, con un 40,21%, y en segundo lugar al Frente de Todos, que obtuvo el 29,23 de los sufragios. Detrás de quedó el Frente Progresista, con el 10%.
La victoria de Juntos por el Cambio ocurrió en 14 de los 19 departamentos en la categoría de senador nacional y en 16 de los 19 en diputados. Solo en 5 distritos el FdT pudo repetir el caudal de votos de 2019. Tres corresponden al norte (Garay, Vera y San Javier) y dos del Sur (Rosario y los departamentos del Cordón Industrial de San Lorenzo). La provincia está devastada por la desocupación, la miseria, el narcotráfico y la precarización laboral. Los analistas señalan que esta victoria se basó principalmente en la presión del capital agro-industrial, sobre todo en el centro oeste y el norte provincial, pero el peronismo fue derrotado inclusive en el departamento Constitución, de amplia composición obrera.
En la interna de Juntos se impuso Carolina Losada, de referencia radical, por sobre Maximiliano Pullaro y Federico Angelini. Este último era el candidato de Patricia Bullrich y Mauricio Macri; la maniobra de cambio de fachada dio resultado. En realidad, refleja un realineamiento de los sectores capitalistas, que observan que las condiciones generales de Argentina son infinitamente peores que las que aprovecharon en 2015 En la interna del Frente Progresista, el PS se impuso en las categorías de diputado y senador, aunque perdió la interna de concejales en Rosario a manos de Ciro Seisas, candidato del actual intendente Pablo Javkin, parte del armado radical que se sostiene al FP. El progresismo vuelve a retroceder luego de perder la Provincia en 2019.
En la interna del Frente de Todos se enfrentaron las listas apoyadas por el gobernador Perotti (que se presentó como pseudo candidato suplente) y la vice-gobernadora Rodenas. Con la bendición de Cristina Kirchner y Alberto Fernández, Marcelo Lewandowsky, del palo del gobernador, venció al ex ministro de Seguridad y Defensa, Agustín Rossi, que contaba con el apoyo del Movimiento Evita y el massismo. El aparato del estado peso mucho más que las “figuras conocidas” que acompañaban a Rossi.
El FIT-U obtuvo el 1,7% de los votos para diputado nacional y 1,69 % para senadores – uno de los peores números desde la configuración del FIT. En la interna del FIT-U se impuso la lista conformada por el PTS, el PO oficialista e Izquierda Socialista por sobre la lista del MST. El Nuevo MAS sacó un 0,38 % de los votos.
En la campaña de la lista “Unidad” la única iniciativa común fue un acto de cierre en Rosario, bajo la consigna “tercera fuerza”. La campaña del FITU permitió observar que la reivindicación contra el ‘ajuste’ es distorsiva, porque no es presentada como una ofensiva de clase del capital, sino como una reducción del “gasto público”. Se esquiva la lucha de clases y por lo tanto los métodos de la lucha de clases. El PO oficial se colocó en ese marco (“enfrentemos el ajuste con la izquierda”). También se acentuó la tendencia al feminismo y el ambientalismo, vaciados de contenido de clase. La elección a concejales en Rosario no satisfizo la expectativa del PTS - Octavio Crivaro recogió el 1,66 % de los votos válidos, insuficiente para superar el piso del 1,5% del padrón electoral, un 0,85% del padrón. La fuga de votos de los partidos patronales derivó al voto en blanco y nulo. Carlos del Frade obtuvo, en la categoría de diputados un 3,11%, apalancado por el conocimiento de su figura y sostenido por el aparato del PCR y la CCC, y Ciudad Futura en la categoría de concejales en Rosario. Esta pseudo coalición política se ha convertido en colateal del Frente de Todos.
En el marco de la pandemia, en el PO Tendencia, bajo el rótulo de Política Obrera, conquistamos la legalidad en los 4 distritos del Cordón Industrial de San Lorenzo (Granadero Baigorria, Fray Luis Beltrán, Capitán Bermúdez y San Lorenzo).
De los 4 distritos, solo hemos superado las PASO en Capitán Bermúdez, con el 4,3 % de los votos. Jorgelina Signa, enfermera del Hospital Eva Perón y concejal de la ciudad durante dos mandatos, encabeza la lista para las elecciones del municipio, el 14 de noviembre, junto a destacados dirigentes obreros. Realizamos una grandísima recorrida de barrios y fábricas, y a todo el polo petroquímico y aceitero. En los otros tres distritos obtuvimos nuestra legalidad al filo de la elección, lo cual limitó el tiempo y alcance de la campaña. La referencia de nuestros candidatos, sin duda, era la de miembros y dirigentes del “Partido Obrero” usurpado por la camarilla rosarina, que intervino la regional para luego expulsar a más de la mitad de ella. Inclusive hasta minutos antes de la elección y durante el escrutinio, muchos simpatizantes y fiscales no habían distinguido que nuestra lista era “Política Obrera” y no “Partido Obrero”.
Señaladas estas limitaciones, Política Obrera de Santa Fe ha ganado un mayor desarrollo político. Hemos pasado, en dos años, de una crisis partidaria a una campaña electoral. Refleja una poderosa dinámica. Nuestra pelea por una banca en el Concejo de Bermúdez nos permite proseguir, en un período de tiempo mayor, la campaña que habíamos iniciado hace solo un mes. Recogeremos para la nueva etapa la experiencia de la que ha quedado atrás.