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El pasado sábado 16, Marcelo Ramal participó como orador de una charla debate en nuestro local quilmeño. El eje de esta fueron la situación política y el desmadre del gobierno nacional.
Asistieron compañeros y compañeras de los distritos de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela. Entre otros, tuvimos la presencia de jóvenes de la Universidad de Quilmes, trabajadores de la construcción, metalúrgicos, docentes, estatales, delegados y compañeros del Polo Obrero Tendencia, y una delegación de trabajadores ferroviarios despedidos.
El golpe sufrido en las PASO dejó “groggy” al gobierno, que no logra recuperarse. Los cabildeos de los Fernández se debaten entre que no se animan a hacer una convocatoria popular en su defensa, y el ´diálogo´ con el empresariado, que a su vez no los apoya, sino que les reclama un giro en su política. Las variantes de “empalme” de los planes sociales en distintos rubros industriales y agropecuarios, no les alcanza a las patronales. Estas reclaman el fin de los cepos a las importaciones y, sobre todo, el acuerdo con el FMI que el gobierno mismo, confiesa, se encuentra empantanado.
La oposición, se señaló en la exposición de Ramal, tampoco reúne las condiciones para hacerse cargo ahora de un cambio de gobierno. Incluso se encuentra dividida al respecto. Las fracturas y desplazamientos al interior de la derecha han expulsado a Milei, convertido en fenómeno electoral en CABA, en detrimento de las candidaturas oficiales de JxC.
Esta situación requiere una intervención decidida de la clase obrera, que sigue intentando organizar la respuesta a los ataques que sufre.
La izquierda, por su parte, está lejos está de unificar a la clase trabajadora en esta lucha. Actúa como pata izquierda del Estado, centrada en el juego parlamentario. En este escenario, la convocatoria a un Congreso Obrero tiene un alcance estratégico urgente: la intervención política autónoma de la clase obrera.
A la intervención de Ramal, le siguieron preguntas y planteos de los concurrentes, que fueron desde el problema en el terreno de las reivindicaciones elementales, hasta el pretendido default en Estados Unidos y las consecuencias que tendría sobre la política de los F-F.
Uno de los compañeros despedidos del ferrocarril -que están en una ya larga lucha por su reincorporación- tomó el micrófono para saludar la actividad, denunciar el furioso ataque de las patronales a las condiciones laborales, lo que implicó sus despidos, y el papel rastrero e interesado de la burocracia sindical en esta situación. Y destacó su apoyo al planteo de una deliberación común de la clase obrera en un congreso de trabajadores.
Al final de la actividad, acordamos redoblar esfuerzos por la difusión del programa y las consignas en las fábricas, lugares de estudio, trabajo y las barriadas. Impulsando la organización por las reivindicaciones, y dándole un norte común a todas ellas. En el cierre, a pocos días del aniversario del asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra, reivindicamos su lucha contra la tercerización y flexibilización laboral, uno de los ejes fundamentales de la reforma laboral exigida por la clase capitalista. Llamamos a participar en el acto del próximo miércoles en la estación Avellaneda y nos tomamos una foto colectiva en el mural que cubre una de las paredes de nuestro local.
