Peajes: ¡Repaertura de paritarias ya!

Escribe Marina Mendieta

Tiempo de lectura: 2 minutos

La negociación salarial en la actividad de peajes y afines tiene que abrirse de inmediato. La inflación del año pasado fue superior al 50 % y las paritarias de 2021 han sido a la baja. La inflación de la economía nacional trepa sin cesar y se estima que en el 2022 supere otro 50%.

Paritarias 2021 - un chantaje

La última paritaria que han firmado en la actividad de peajes y afines bajo el SUTPA ha sido del 46 % y una cláusula de revisión del acuerdo para este mes de febrero. La inflación ha superado lo acordado y es urgente la apertura de la paritaria para rediscutir el semestre que le queda al acuerdo (vence en junio). La inflación de enero se acerca al 4% y el 2022 se perfila para ser el año de mayor movimiento de los precios desde la salida de la convertibilidad, hace tres décadas. Febrero parece no ceder en términos inflacionarios. El acuerdo que firmaron del 46% en cuotas ya quedó atrasado.

Debemos sumar a este cuadro que el bono de fin de año fue muy por debajo de lo que históricamente se ha abonado (desde el 2006 ha sido un doble aguinaldo). En esta oportunidad no llega siquiera a un 60 % de aquel doble aguinaldo. En los hechos el SUTPA ha negociado que se realicen pagos de salarios y bonos por debajo de lo que históricamente han pagado las patronales de la actividad.

La negociación por la reapertura debe comenzar de inmediato, con un proceso de deliberación de asambleas por sector para diagramar un plan de lucha. El mecanismo de negociación sin organización ni debate de asamblea ha fracasado, y el acuerdo descrito es prueba de ello. Sin lucha ni organización no habrá recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores de la actividad.

La extorsiva automatización

A esta situación se le suma el avanzado proceso de automatización en el sistema de cobro de peaje (TELEPEAJE) que, en conjunto con el salario a la baja, es una carta de defunción para los trabajadores de la actividad, que se ven obligados a recurrir a segundos empleos para sostener sus vidas y las de sus familias.

La automatización funciona como extorsión en la negociación salarial, ya que amenaza de manera permanente las fuentes actuales de empleo en el sector. Ante la amenaza de prescindir de los cajeros, como de todos los sectores que están asociados con el cobro manual del peaje, las paritarias han ido a la baja en forma permanente en los últimos periodos. La organización de los trabajadores de la actividad es lo único que puede torcer el rumbo.

Una política nacional

La política que llevan a cabo las patronales del sector junto con los gobiernos nacionales y provinciales, son de ataque a la condiciones de vida de los trabajadores, mediante una pérdida de poder adquisitivo constante. Estas políticas de ajuste vienen en línea con los planteamientos internacionales, que exigen mayores impuestos y tarifazos (en los servicios públicos, la nafta y el transporte) para poder hacer frente a las exigencias del Fondo Monetario Internacional. El gobierno reúne detrás de este objetivo a todo el cuadro político nacional, para entregarle al FMI un acuerdo con el aval del Congreso, comprometiendo a todos los partidos políticos en él. El moyanismo, en conjunto con todas las burocracias sindicales, son la columna vertebral de este acuerdo y su plan de ajuste: he allí el significado político de la integración de Pablo Moyano a la CGT.

  • Reapertura de inmediato de la paritaria y aumento del 50%.
  • Pago con retroactivo de la revisión 2022. No a la estafa salarial.
  • Reintroducción del bono de fin de año con los valores del doble aguinaldo.
  • Por democracia sindical. Basta de persecuciones sindicales.
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