Tucumán: fuera la represión de Manzur-Jaldo, viva la lucha de los trabajadores de la salud

Escribe Mocha Soria

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Desde principio de febrero se viene desarrollando un movimiento de lucha autoconvocado de trabajadores de la salud impulsada por el sector de Enfermería del Hospital Maternidad y Niño, al calor del cual, luego de varias acciones de lucha, se fueron sumando otros profesionales de la salud. Los reclamos se fueron extendiendo a otros hospitales y centros de atención primaria e incluso se realizaron dos movilizaciones en el interior de la provincia, en la localidad de Monteros, donde no solo denunciaron las condiciones de precariedad del personal y los bajos salarios, sino también el vaciamiento que sufre el hospital donde se atienden Guardias con uno o dos médicos.

Frente estas acciones el Gobierno, a través de los directores de Hospitales, intentó aplacar el movimiento con promesas demagógicas, como por ejemplo que elaboren un padrón de reemplazantes, que iba a ser incluido en los listados que presenten los gremios en la discusión paritaria. En paralelo, se dio vía libre a acciones de amedrentamiento quitando reemplazos, o enviando a los delegados de Atsa para que hostiguen al personal de los hospitales, para lograr que los afiliados a ese sindicato no se sumen a la lucha por el pase a planta.

Frente a este ninguneo del gobierno, los trabajadores tomaron la decisión de instalar el lunes 21 de febrero una carpa, en Plaza Independencia, y realizar una vigilia en vísperas del inicio de la discusión paritaria que el gobierno realizaría con ATSA, SUMMAR Y SITAS.

Ese lunes, producto de las presiones, sumado a un diluvio que inundó todas las calles, la convocatoria fue reducida. Sin embargo, se decidió mantener la acción durante todo el día. Desde el inicio de la vigilia estuvieron siendo hostigadas por un grupo de policías que cada tanto se acercaban para preguntar cuáles eran las medidas que iban a realizar. Llegando las horas de la tarde, el grupo del personal de la salud se había reducido. Fue en esas circunstancias y bajo una intensa lluvia, que la infantería policial irrumpió en la plaza para sacar la carpa que había sido armada hacía unos instantes para resguardarse de la lluvia. En esas circunstancias se produjeron los incidentes represivos: durante el quite de la carpa, arrastraron a dos enfermeras adentro de la camioneta policial con la intención de llevarlas detenidas, comenzó un forcejeo para impedir esto y se lanzó una represión, que golpeó a varias compañeras que estaban filmando, e incluso pusieron en marcha la camioneta policial tirando al piso de la plaza a las compañeras que estaban adentro. Esto les produjo fuertes lesiones por las que tuvieron que ser asistidas y realizaron las denuncias en fiscalías.

Como se viralizaron los videos de la represión, se produjo una reacción de indignación y se volvieron a manifestar a la noche, bajo la lluvia, con un importante número de trabajadores de salud y se volvió a convocar a concentrar al día siguiente.

Rápidamente el repudio del accionar policial se viralizó por toda la provincia e incluso nacionalmente. Los trabajadores de enfermería que están en lucha, en su mayoría, son la base de afiliados del gremio de ATSA que es la burocracia sindical más adicta al gobierno; el secretario gremial, René Ramírez, es además legislador y presidente de la comisión de salud de la legislatura por el Frente de Todos.

En ese escenario, también hay que destacar que se realizó una primera movilización convocada por SITAS que reunió alrededor de 600 trabajadores de la salud.

La discusión paritaria recién empieza. El SITAS fue el único gremio que el año pasado no firmó y en la movilización planteó que la decisión iba a estar sujeta a las asambleas de base.

Entonces, lo que está planteado es realizar asambleas en todos los centros de salud, impulsarlas invitando a los trabajadores afiliados a ATSA. Por encima de los sellos, están los reclamos comunes y la necesidad de unir fuerzas. En las asambleas se debe repudiar el accionar represivo y reclamar la sanción a los responsables políticos (los que dieron las órdenes) y quienes la ejecutaron.

El pase a planta permanente de todos los reemplazantes y un salario acorde a la canasta familiar son reclamos imprescindibles a reclamar y luchar en esta paritaria. Un plenario interhospitalario tiene que unificar los reclamos en una lucha de conjunto. Es el camino para conquistar los reclamos.

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