Acampe piquetero: las perspectivas políticas de esta enorme movilización

Escribe El Be

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El acampe de decenas de miles de piqueteros en la 9 de Julio y en todo el país encabezado por la Unidad Piquetera, junto con las marchas y manifestaciones de numerosas organizaciones, condensa en sí mismo diversos aspectos de la situación política actual. Es sobre esta situación social que el gobierno pretende llevar a fondo los planes de ajuste con el FMI. La lucha de los desocupados es la expresión más resonante de que su ejecución deberá pasar primero por la prueba de una fuerte resistencia obrera. El intento represivo por evitar el acampe fue rápidamente desbaratado, según admitieron los propios medios de comunicación, por la masividad de las columnas que avanzaban hacia el Ministerio de Desarrollo Social. El descomunal operativo represivo contra las columnas del frente que integra el Polo Obrero Tendencia, en ocasión del corte en la autopista 25 de Mayo (incluido un destacamento de algunas decenas de perros policiales), generó una gran solidaridad de la inmensa mayoría de las organizaciones de la Unidad Piquetera, que se acercó con una importante delegación a recibir a la movilización que avanzaba hacia el Ministerio.

Como si fuera poco, desde horas de la tarde del día de ayer se desató un acampe en la autopista Ricchieri por parte de más de 700 familias del barrio “Puente 13” de Ciudad Evita, ante los prolongados cortes de agua y luz que ya llevan 13 días. Las protestas habían comenzado durante la mañana, pero en horas de la tarde se realizó una asamblea de vecinos donde se votó acampar en la autopista hasta tener una solución. Al momento de escribir esta nota, el acampe continúa.

El acampe en la 9 de Julio se desplegó a lo largo de 11 cuadras y se mantuvo, como se había decidido, por 48 horas, levantándose durante el mediodía con un acto. En el mismo se anunció la continuidad del plan de lucha. El ministro Zabaleta no hizo más que repetir en los medios que no recibirá a nadie “bajo extorsión”. Por otro lado, hizo difundir profusamente la información de que en la última reunión con las organizaciones de la Unidad Piquetera hubo un acuerdo en varios puntos, entre ellos asistencia alimentaria y contraprestaciones laborales, cosa que fue desmentida por los dirigentes de las organizaciones. El gobierno no recibió a ninguna organización, pero declaró en todos los medios que mantiene la determinación de mantener cerrados definitivamente los cupos de planes sociales.

La preocupación del gobierno por la lucha de los desocupados excede con mucho el problema del desembolso de algunas partidas presupuestarias, en medio de la quiebra fiscal y las profundas disputas de camarillas dentro del gobierno y dentro de la burocracia sindical. Esta preocupación se evidenció con la llegada de Juan Grabois al acampe de la 9 de Julio. La visita, preanunciando la llegada de delegaciones solidarias de organizaciones oficialistas, no fue espontánea, como se entendió por las declaraciones del dirigente del Polo Obrero oficial a los medios. Según Clarín, “Grabois llegó al acampe en 9 de Julio cerca de las 17, estuvo un rato y se fue. En el medio habló con los periodistas, mientras era escoltado por el referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni”. En los medios, Grabois reivindicó su pertenencia al gobierno, para reclamar un “salario universal” y un “reparto de tierras”, pero nada dijo de sumarse a nuevos acampes.

En las redes sociales, el ex-diputado Néstor Pitrola le reclamó a Grabois, y su organización, “que rompan con el gobierno y se sume al plan de lucha”. Prensa Obrera mencionó la visita del dirigente oficialista, mediante una inversión de los términos políticos: “Un caso particular fue el del dirigente del MTE, Juan Grabois, quien se acercó al acampe piquetero a expresar su solidaridad, reivindicando la justeza de reclamo”, destaca en primer lugar el periódico, “a pesar de reconocerse como parte del gobierno del Frente de Todos”, desliza en forma subordinada. ¡Qué hay de más noble que expresar la solidaridad con las víctimas, de parte del gobierno que las verduguea! Estamos ante una clarificación de la línea política del oficialismo del PO. Grabois no dejó dudas: “yo soy parte del Frente de Todos, que de eso no quede ninguna duda”. En ocasión del voto al acuerdo con el FMI, Prensa Obrera había sostenido, en cambio, que “Grabois había anticipado incluso que Patria Grande ¡hasta votaría a favor! si a cambio se estableciera un salario básico universal”

En contrapartida, Política Obrera y el Polo Obrero Tendencia llama a todas las organizaciones a luchar por un Congreso Obrero para que el fin de la experiencia Fernández-Fernández sea determinado por la clase obrera con independencia de las variantes patronales.

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