Las patronales del transporte de pasajeros declaran un locaut

Escribe Pablo Busch

Es un arma contra los trabajadores.

Tiempo de lectura: 2 minutos

Las patronales de más del 85% de las líneas de colectivo con sede en provincia de Buenos Aires -incluidas las líneas provinciales que ingresan en CABA- anunciaron que dejarían de brindar servicio a partir de las 22 horas hasta las 6 de la mañana. Según la Cámara Empresaria esta medida se realiza por "las grandes demoras que se producen en el pago de las compensaciones tarifarias a las empresas de jurisdicción provincial y comunal". A último momento, el gobierno puso la plata y la medida se levantó. El pasado 24 de enero las mismas patronales habían llevado a cabo un locaut similar: 100 líneas de colectivos se vieron afectadas desde las 22 horas del 22 de enero hasta las 6 de mañana durante cuatro días consecutivos. En ese momento, la medida se refirió a la falta de pago de un subsidio que, aseguraban, debía pagarse a principios de enero" (Ámbito Financiero, 20/4).

“Burguesía planera”

Guzmán se ha comprometido con el FMI a reducir los subsidios al transporte, cuando la guerra ha disparado el precio internacional del Gasoil y en varias estaciones de servicio se vende con cupo. La ecuación no cierra por ningún lado: "Con datos provisorios de diciembre, en 2021, a través de diferentes mecanismos e instrumentos legales, se distribuyeron $ 123.482,2 millones en subsidios al transporte público de pasajeros en todo el país." Sobre esta suma, el Gobierno ya se había comprometido a subir los subsidios al Transporte en el Interior por un 70%, antes de la suba del precio del Gasoil.

Distintos cuerpos de delegados han denunciado públicamente a las empresas que cobran los subsidios por unidades inexistentes o que están inutilizadas. Hasta hace poco, las empresas de colectivos percibian el subsidio al Gasoil, el subsidio al boleto y además el subsidio ATP para pagar los salarios.

Un debate

La burocracia sindical actúa como lobbista de las cámaras empresarias. UTA acompaña el locaut. Esto no vale solo para la UTA. La Federación de la Carne dejó pasar miles de despidos, pero salió a la calle para luchar contra las restricciones a las exportaciones de sus patronales.

La medida de fuerza de las patronales es esencialmente antiobrera: utiliza a los usuarios, hoy para extorsionar al Estado, mañana para extorsionar a los choferes. “No decir nada” porque en definitiva los salarios de los choferes dependen de los subsidios es una falacia. Las reivindicaciones de los trabajadores deben ser independientes del beneficio del capital, que es producto de la explotación de la fuerza de trabajo –los choferes-. Los patrones acaban cobrando los subsidios, imponen convenios a la baja y producen despidos.

Debe haber un pronunciamiento sindical contra el locaut, porque el locaut es un arma de la patronal. Para recuperar lo perdido es necesario reclamar un aumento del ciento por ciento de los salarios.

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