Sanidad: un balance de las paritarias del sector asistencial

El miércoles 4 de mayo cerraron los acuerdos paritarios del sector asistencial de Sanidad. Estamos hablando de los convenios de Clínicas y Sanatorios privados, establecimientos de Emergencias Médicas y Cuidados Domiciliarios, los Hospitales de la comunidad y centros de diagnóstico y tratamiento sin internación. Las paritarias se adelantaron dos meses, a partir del acuerdo del gobierno con UIA y la CGT, para contener los reclamos salariales producto de que los índices de inflación se encuentran superando los 6% en los meses de marzo y abril.

Un acuerdo a la baja

Como ya es costumbre, los trabajadores y trabajadoras de Sanidad (el sector privado de la salud) nos enteramos por las redes sociales de que se estaban cerrando los acuerdos. El acuerdo cerró en un 59% en 5 cuotas y con dos revisiones, una en octubre y otra en febrero del 2023: una primer cuota de 11% en mayo, 11% en junio, 19% para agosto, noviembre 9% y diciembre 9%. Recién en diciembre de 2022 los sueldos llegarán y algunos superaran casi raspando los 130.000, cuando en el mes de marzo la canasta familiar llegó a 190.000. A su vez, el bono por el día de la sanidad apenas supera los seis mil pesos. Tampoco el acuerdo contempla el fallo por la implementación de las salas maternales en los establecimientos, pese a que se promocione que la comisión directiva está realizando las capacitaciones de la Ley Micaela.

La conducción Celeste y Blanca vende al acuerdo como histórico, pero, el adelantamiento de las negociaciones y el cierre inmediato del acuerdo responde a evitar la deliberación de los trabajadores y trabajadoras que están viendo como sus sueldos mes a mes se deprecian frente a una inflación imparable y, por otro lado, a congelar los salarios, que de seguir así la situación inflacionaria, deberían elevarse un 100% más, para poder afrontar los costos de vida. Por otra parte, el acuerdo no tiene nada de novedoso, cierra en sintonía con los acuerdos de Comercio y alimentación. O sea respetando a rajatablas la pauta del ministerio de trabajo y el gobierno nacional.

Un acuerdo a medida de las patronales de la medicina privada

El otro dato del acuerdo paritario, es el aumento de las cuotas de las prepagas autorizado por el gobierno nacional. El mismo es de un 8% en Mayo, 10% en junio y 4% en julio. Sumando en el trimestre un aumento de 23,55 por ciento. La conducción Celeste y Blanca de ATSA, se ha encargado promover estos beneficios para los empresarios, sin ocultarlo, mencionando en el plenario de delegados y delegadas del viernes 29 de Abril, que había que destrabar los aumentos que piden los empresarios para poder destrabar las negociaciones paritarias. Este aumento afecta directamente al bolsillo de los trabajadores y trabajadoras que pasan sus aportes a prepagas, frente al vaciamiento de las obras sociales.

Perspectivas

Pese a que no hay ningún compañero ni compañera que no diga que el aumento era necesario, en los establecimientos se habla de que no alcanza, se critican la cantidad de cuotas y el mísero bono por el día de la sanidad para quiénes no paramos un segundo en el marco de la pandemia. La burocracia evitó a toda costa nuestra participación porque conoce la fuerza que tenemos, lo mostramos con los parazos del año pasado. En definitiva, Daer evita ir a la huelga indefinida, la única forma de conquistar la recuperación del salario. Esto no hace más que agravar el malestar y la crisis de la base con la dirección celeste y blanca. El adelantamiento de las paritarias no resuelve la situación de los compañeros y compañeras de sanidad, y maduraran las tensiones en los próximos meses. Urge la conformación de listas opositoras en cada elección de comisión interna. Es necesario que se rechace este acuerdo a la baja y que avance la deliberación de los compañeros y compañeras de sanidad por un salario igual a la canasta familiar con actualización mensual acorde a la evolución de la inflación. Como esta situación no la atravesamos sólo los trabajadores y trabajadoras de la sanidad, aunamos fuerzas con otros sectores de trabajadores y trabajadoras en lucha en pos de un congreso obrero.