El agravamiento de la crisis migratoria en América Latina

Escribe Sergio Escalas

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Según se dio a conocer recientemente, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, anunciará nuevos compromisos de inversión privada para crear oportunidades económicas en el norte de Centroamérica, por valor de 1.900 millones de dólares, tal y como adelantó un funcionario de su Gobierno (DW, 07/06/22). Esta política forma parte del plan de Harris para frenar las “causas económicas y sociales” de la migración a Estados Unidos. Las nuevas inversiones son parte del plan "Llamada a la Acción" y se suman al anuncio que hizo la vicepresidenta en diciembre de 2021 de 1.200 millones de dólares en compromisos del sector privado, en los que participan PepsiCo, Microsoft, Nespresso y MasterCard.

“Se trata de nuevas inversiones de unas diez compañías”, entre las que se encuentran también la gigante textil GAP, la de telecomunicaciones Millicom o la multinacional financiera Visa, y están destinadas para Honduras, Guatemala y El Salvador, explicó el funcionario del gobierno de Biden en teleconferencia.

Sin embargo, dichas políticas encuentran una realidad totalmente diferente. La pauperización de las masas, la desigualdad, la falta de oportunidades y la carencia de inversión en educación, salud y gastos sociales, son moneda corriente en Honduras, Guatemala y El Salvador (https://politicaobrera.com/6983-migracion-crisis-humanitaria-descomposicion-capitalista).

Por otra parte, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ejerce un rol destacado en lo sucedido con los migrantes centroamericanos, en su camino hacia EEUU. Es así como el Gobierno mejicano interceptó a 1.608 personas migrantes de 38 países en un lapso de tan solo un día en distintos operativos, según informó el Instituto Nacional de Migración (INM). La mayoría de las personas migrantes son de Centro y Suramérica, con 357 originarias de Guatemala, 296 de Honduras, 195 de Colombia, 189 de Cuba, 113 de Nicaragua, 96 de El Salvador, 60 de Perú, 56 de Brasil y 55 de Venezuela.

La mayoría de los "rescates" de migrantes, por parte del Gobierno mejicano, registraron las siguientes cifras: 374, ocurrieron en Chiapas, estado fronterizo con Guatemala, seguidos de los norteños Baja California, 262, y Nuevo León, 199. También, hubo operaciones sobre migrantes en Ciudad de México, 168; Tabasco, 152; Coahuila, 111; Tamaulipas, 97; Veracruz, 50; San Luis Potosí, 47; Quintana Roo, 26; Sonora, 22; Oaxaca, 20; Puebla, 18; Chihuahua, 18; Durango, 17; Tlaxcala, 8; Yucatán, 6; Jalisco, 5; Zacatecas, 5; Sinaloa, 2 y Colima, 1 (DW, 09/06/22).

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