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El viernes por la noche los obreros de Yamana Gold aceptaron el acta de conciliación acordado entre los delegados mineros, la patronal y representantes de la UCR y el PJ local –el concejal Aberastain y el diputado Kaky González, respectivamente-. En el acta no se resuelve ninguna de las reivindicaciones exigidas por los obreros, lo que anticipa futuros choques y enfrentamientos. Los trabajadores lograron el compromiso de que no hubiera nuevos despidos y el reconocimiento del cuerpo de delegados que dirigió la huelga, pero a costa de aceptar una paz social dentro del Cerro.
En concreto, la huelga de los mineros se ha inscripto en una tendencia más general de los trabajadores a una lucha desde abajo, en desmedro de la burocracia oficial. Este panorama general se vio reflejado en la propia ciudad de Puerto Deseado, donde se encuentra Cerro Moro, que acompañó con movilizaciones a la intendencia local la huelga en el Cerro.
Por otro lado, ATE y la UOCRA se encuentran ocupando el palacio municipal en exigencia de puestos laborales y reapertura de paritarias. Los dirigentes mineros han acordado acompañar esta ocupación con su presencia física. Se configura una unidad general de los trabajadores en la zona.
La burocracia de AOMA ha sido la más perjudicada, puesto que apoyó abiertamente a la patronal durante los 6 días de huelga, acusando a los trabajadores de violentos y de realizar medidas ilegales. Esta posición especulaba con barrer a los opositores de Cerro Moro, algo que no sucederá por el momento.
Esta importante huelga de los obreros mineros ha sido observada por toda la clase obrera de la Patagonia.
Abajo cualquier causa contra los obreros de Yamana Gold. Viva la lucha y organización de los trabajadores.
La perspectiva de un congreso obrero de ocupados y desocupados debe ser discutida con toda la vanguardia a la luz de estas experiencias.
