Declaración del Partido Obrero Revolucionario de Chile

Escribe Partido Obrero Revolucionario (Chile)

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Reproducimos a continuación la declaración aprobada por un plenario nacional del POR (Partido Obrero Revolucionario) de Chile, que resolvió adherir a las posiciones del PO Tendencia en el marco de la CRCI.

Los militantes que refundamos el POR hemos seguido de cerca los debates que atravesaron al Partido Obrero de Argentina y a la CRCI. Queremos presentar nuestra posición política al respecto:

El desarrollo de la lucha de clases en América Latina encontró a la mayoría de la izquierda apostando a una política electoralista y parlamentarista. Esto no es en general una sorpresa, salvo para el caso de la mayoría de la dirección del Partido Obrero de Argentina que rechazó levantar la consigna Fuera Macri – Asamblea Constituyente luego del levantamiento popular del 2017 y del subsiguiente derrumbe económico, con el argumento de no hacerle el juego al nacionalismo burgués en las elecciones, dos años antes de las mismas. Este rechazo estaba en sintonía con la tesis de que la burguesía tenía la “iniciativa estratégica” en el continente, es decir que no nos encontraríamos en una etapa de agonía del capital donde la clase dominante se revela incapaz de ofrecer una salida para las masas. Por el contrario, Chile es el claro ejemplo de que la burguesía carece de cualquier base material de abrir un nuevo horizonte estratégico ante la crisis económica capitalista y que también carece un programa político propio frente a la rebelión popular. Para nuestra amarga sorpresa, la mayoría de la dirección del PO decidió apostar a una política electoralista, que redundó en un derrumbe electoral del Frente de Izquierda argentino.

Luego de la expulsión de 1.200 militantes que se oponían a esta orientación, el derrotero del PO oficial se profundizó, llegando a adherir a los documentos del feminismo pequeño burgués (“los aportes que nos faltan los tiene el patriarcado”, “hacemos de los feminismos una forma de vida alternativa al capitalismo neoliberal”, etc.) y en el último tiempo decidieron garantizarle quórum al peronismo cada vez que sea necesario, con la excusa de no hacerle el juego a la derecha. Se trata de una adaptación total de la izquierda al régimen político. Rearfirmamos nuestra convicción de la necesidad de construir partidos obreros verdaderamente revolucionarios, lejos del arribismo electoral y de las políticas de aparato. Nuestra experiencia con la visita del PO oficial a Chile reafirmó aún más esta convicción, ya que vivimos en carne propia la política de un aparato que quiso subordinar una construcción política en nuestro país al sometimiento de sus directivas y extorsiones políticas.

El POR se construye sobre las bases históricas del marxismo, en abierta delimitación de los sectores oportunistas y de los métodos guiados por la maniobra y la autoproclamación. Desarrollamos una posición de clase tanto en el terreno de la lucha de la mujer y como en el de la lucha ambiental. El agotamiento del capitalismo plantea la necesidad histórica de construir una dirección de la clase obrera que se coloque a la cabeza de todas las reivindicaciones de las masas, cuya satisfacción entra en conflicto directo con el régimen político y plantea la necesidad de un gobierno de los trabajadores. Defendemos el centralismo democrático como método de construcción del partido, contra la censura, el espionaje y las expulsiones que se llevaron a cabo en el PO argentino por parte de su dirección. Defendemos la formación de la Tendencia del Partido Obrero de Argentina como la continuidad histórica del programa del PO y de la CRCI. Defendemos los principios de la Coordinadora por la Refundación de la Cuarta Internacional plasmados en las Tesis de 2004 y apostamos a su construcción.

La revolución chilena volvió a poner de manifiesto más que nunca la crisis de dirección que atraviesa la clase obrera. Pero a su vez desmintió los pronóstico derrotistas y desmoralizados sobre la pasividad y la falta de iniciativa de las masas, por un lado, y de la capacidad del capitalismo y de sus regímenes políticos de abrirse un nuevo horizonte estratégico. La crisis terminal del capitalismo nos pone sobre la mesa la disyuntiva que ya fue postulada por los revolucionarios hace más de un siglo: socialismo o barbarie.

Viva la revolución chilena Por un Partido Obrero Revolucionario en Chile

24/03/20

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