Escribe Olga Cristóbal
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Cientos de miles de trabajadores de la sanidad de Inglaterra y Gales votan -por primera vez en la historia- si van a la huelga por el salario.
El Royal College of Nursing, el sindicato de la sanidad más grande del mundo, convoca a sus afiliados, que son cientos de miles, a votar a favor de la huelga, un momento decisivo en su batalla por los salarios con el gobierno. La votación, postal, durará un mes a partir del 15 de setiembre.
Se vota la adhesión a un cese total de tareas. Si gana el sí, será la primera huelga de las herederas de Florence Nightingale en la historia en Inglaterra y Gales. La primera del RCN en general fue en Irlanda del Norte en 2019.
El RCN ha aumentado su fondo de huelga a 50 millones de libras esterlinas porque se prepara para una huelga prolongada.
El mes pasado, el gobierno británico anunció un aumento del 4% para la enfermería, que dicen que dejaría el salario en al menos £ 1.400 para 2022-23.
El sindicato había pedido un aumento del 5% por encima de la inflación, que es del 11,8%, para enfrentar el aumento del costo de vida, alentar a las personas a permanecer en la profesión y recuperar una década de deterioro salarial. Con el nuevo acuerdo, dicen, una enfermera experimentada rozará apenas £ 1,000. Un monto que no alcanza para comer, pagar el alquiler y viajar al trabajo. El RCN describió la propuesta del gobierno como “una vergüenza nacional”.
La actual falta de personal, afirman los trabajadores, “causa riesgos inaceptables para los pacientes y el personal”.
Carol Popplestone, presidenta del Consejo de RCN, dijo que “después de años de bajos salarios y escasez de personal, la lucha por un pago justo debe fortalecerse. Los aumentos que propone el gobierno son insuficientes ante el aumento del costo de vida, no sirven para aumentar o retener a la enfermería y atenta contra la atención a los pacientes”.
Una encuesta reciente del sindicato señaló que el 83% de la enfermería opina que el personal es insuficiente para garantizar una buena atención. Otra encuesta muestra que el 60% de los británicos respaldan un paro y otras medidas de lucha.
Cientos de miles de enfermeras se sumarían a las huelgas ferroviarias, de las telecomunicaciones y docentes que sacuden a Gran Bretaña, con sus trabajadores asfixiados por la inflación y la depreciación de los salarios.
Fuente: Boletín del RCN