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En el contexto de la negociación paritaria, se reunieron la semana pasada vía Zoom los representantes de la UTA con las cámaras empresariales del transporte del AMBA.
La negociación se reanuda una vez vencida la conciliación obligatoria, dispuesta por el Ministerio de Trabajo ante la inminencia de un conflicto gremial, luego de que fracasara la primera negociación y la UTA anunciara un paro.
En representación de la burocracia UTA estuvo al frente de las negociaciones Roberto Fernández, mientras que por el lado patronal participaron la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), de la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA), de la del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA), de la Asociación Civil del Transporte Automotor (ACTA) y de las Cámaras Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP) y de Empresarios Unidos del Transporte Urbano de Pasajeros de Buenos Aires (Ceutupba).
La gran estafa
Lo que debía ser una reunión centrada en el aumento salarial ante la disparada inflacionaria, terminó siendo instrumentada por las patronales del transporte y la burocracia en su propio beneficio. Es por eso que lo primero que aparece en el acta de negociación es el compromiso del gobierno a liquidar las sumas adeudadas en concepto de subsidios a las patronales, que llevaron adelante un lock out durante semanas, con disminución en la frecuencia del servicio y la paralización completa durante la noche. Para los choferes, en cambio, sólo se estableció un bono de 25 mil pesos en dos cuotas y una suma no remunerativa de 15 mil pesos para septiembre, en el caso de que se postergue un acuerdo. Son chirolas que no cambian en lo sustancial los sueldos de miseria de los choferes. Estos promedian los 130 mil pesos, cerca de la línea de pobreza, hoy establecida en 111 mil pesos. Como no hay cómplice que no saque su beneficio, Roberto Fernández acordó que le otorguen de las sumas no remunerativas su tajada del 3% en concepto de obra social y representación gremial.
Fernández solicitó una recomposición de los salarios de acuerdo al siguiente cronograma: $161.250 en septiembre con viático de $923; $172.500 con viático de $987 en octubre: $183.750 con viático de $1.052 en Noviembre. $195.000 con viático de $1.117 en diciembre. En porcentajes, se trata de un 50% en cuatro cuotas, lejos de la inflación del 100% que se espera para fin de año. Además, el aumento queda supeditado a que el gobierno finalmente cumpla con su compromiso de liquidar los subsidios adeudados a las patronales.
Nuestra conclusión
La burocracia de Fernández es lobista de las patronales del transporte. Su compromiso llega al punto que desnaturaliza las paritarias para conseguir subsidios y beneficios a estas. Bustinduy, que se candidatea como reemplazo de Fernández, no denuncia esta cuestión, clara señal de que seguirá en la misma línea. Es por eso que solo los choferes independientes de la burocracia pueden dar salida a la defensa de su salario.
