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El sábado 10, en Acuba 2 (Lanús) hicimos el acto del Polo Obrero Tendencia y Política Obrera.
Los oradores señalaron los avances que por la lucha de los vecinos organizados en el Polo Obrero Tendencia se conquistaron, arrancándole al gobierno municipal de Grindetti conquistas que significan notables mejoras en las condiciones de vida, aunque no las totales ya que hay que emprender la lucha por la urbanización integral del barrio poniendo en pie una comisión que la lleve adelante. No obstante celebramos lo obtenido fruto de la lucha, movilizaciones y reclamos.
Desde que se instalaron los primeros vecinos en el barrio a principio de los 2000, tuvieron sobre sí la presencia de una banda de malvivientes vinculados al poder político, por lo tanto la zona liberada para delinquir y aterrorizar al conjunto de la población fue la fórmula que ayudó a instalar una política del Estado municipal dedicada a mantener de rehenes a la mayoría, asaltando a los trabajadores a la madrugada cuando iban a tomar el colectivo para ir a sus tareas y el apriete lo repetían cuando los vecinos retornaban del trabajo. Esa membrana opresiva se instaló debido a que el barrio durante más de 15 años careció de alumbrado público y se debían transitar en las horas de oscuridad unos 1000 metros donde se guarecían los delincuentes para encañonar a sus víctimas y sacarles lo que llevaran encima. La desarticulación de la zona liberada para robar, la instalación de luminarias públicas, la normalización de la luz domiciliaria sin cortes, la iluminación del mismo barrio, es obra de los vecinos quienes antes y durante el acto estaban colocando en los palos de cada cuadra más iluminación.
Hace casi 1 año la complicidad del poder político fue notoria cuando un patrullero acompañó a un conjunto de pistoleros que, disparando al aire, reclamaba a los pequeños comerciantes el pago de una cuota de dinero si querían seguir trabajando en sus comercios.
En las peores condiciones de inseguridad se debatieron los vecinos y pudieron sacarse de encima con movilizaciones y protestas a la cuadrilla de delincuentes protegidos por las autoridades. Esa pesadilla cotidiana estaba destinada a subordinarlos políticamente.
Durante la lucha de los municipales de Lanús, el secretario general de los municipales Miguel Pedhelez aseguró a los medios que él tenía todos los datos de que Grindetti y sus funcionarios más cercanos habían constituido, con parte del dinero de los contribuyentes, una caja negra con la cual se pagan salarios fabulosos a un grupo de privilegiados en desmedro de municipales que ganan $40.000. Mientras, Grindetti reclama ante los medios nacionales que pasen todos los planes sociales a sus manos para integrarlos a la planta municipal, aprovechando el plan social de $18.000 y con unos manguitos más tener una mano de obra hambreada que sirva para establecer un salario depreciado para toda la clase obrera en Lanús, que pasaría a ser “la isla de las tortugas” donde los piratas patronales de toda laya operarían con salarios de indigencia. La denuncia de la caja negra calcula que el salario para el Intendente raya los $500.000 mensuales. Esta denuncia de malversación del dinero de los contribuyentes y sus conclusiones amerita que se abran los libros contables de la Municipalidad y que profesionales independientes del poder político, vecinos y trabajadores, sepamos cual es la verdadera situación.
La crítica situación nacional que padecen los trabajadores, víctimas de devaluaciones, inflación descontrolada y miseria, fue expuesta por Eva Gutiérrez (de la dirección de Política Obrera y responsable del Polo Obrero Tendencia) durante el acto en Acuba 2 concluyendo con la necesidad de un congreso obrero y la huelga general. También se expusieron los datos de la política municipal de miseria contra la planta de trabajadores y la tierra arrasada en la que se vive en los barrios. Al finalizar la ronda de oradores, dos mujeres y dos hombres, identificados como punteros de Grindetti, hicieron una intervención contraria a la política y a la organización independiente de los vecinos. Los compañeros establecieron con ellos una forma de comunicarnos y conversar en otro momento las diferencias políticas que nos separan.
Luego de las intervenciones de los oradores, los vecinos confraternizaron entre tortas y jugos elaborados por ellos mismos.
