Escribe Tribuna Docente (Tendencia) en SUTEBA Buenos Aires
Necesitamos un salario igual a la canasta familiar por cargo, no más horas de trabajo.
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La Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) envió una resolución que pretende reglamentar la 5ta. hora en primaria. Le da el carácter de "Programa" y pauta los señalamientos para empezar a implementarla. Se han seleccionado 500 escuelas en toda la provincia. Lo cual también indica las dificultades que tiene el gobierno para avanzar.
Se estipula que las 25 horas deben ser implementadas en todas las escuelas que estén en condiciones, con plazo hasta el 30 de septiembre de 2023.
La resolución reitera sobre la necesidad de aprovechar al máximo esa hora. "El tiempo es oro", dice, para profundizar en los contenidos. Lo que prima entre las maestras, sin embargo, es una superexplotación laboral cada vez mayor, por todo el trabajo administrativo que exigen las autoridades (las evaluaciones y planillas en 3ro. y 6to. años, en las que, en las últimas ni siquiera dieron el material didáctico para que se trabaje en dichas evaluaciones). Como el salario es miserable, la mayoría debe trabajar dos cargos. Los problemas de stress y de salud mental son cada vez más habituales entre las maestras, muchas de ellas sostén de familia.
La zanahoria es un pequeño plus salarial. Los sindicatos del Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) han salido a aplaudir la medida del gobierno y solicitan una mesa de "cogestión" para controlar su implementación progresiva. El verso de que era "optativo" por cada escuela se ha caído.
Por otro lado, el gobierno promovió consultas entre las familias para las escuelas candidatas a ser de jornada completa, pero no consultaron a las familias sobre la quinta hora y la ´genialidad´ antipedagógica de llevar a los niños a las 7 de la mañana a la escuela.
Estamos frente a otra improvisación que atenta contra la escuela pública, pretendiéndola guardería, que agrava las condiciones de vida de la docencia modificando el régimen laboral de manera despótica.
Con un sueldo que no cubre ni siquiera la canasta de pobreza -mucho menos la canasta familiar- la realidad de los dos cargos, ahora con la quinta hora, implica una jornada laboral de 11 horas para poder mantener a una familia. El gobierno provincial y los inspectores pretenden avanzar aprovechando estos niveles salariales paupérrimos para que las maestras acepten el chantaje.
Frente a tamaño ataque a nuestras condiciones de trabajo, que destruye la reivindicación histórica de las 8 horas, es necesario unir la lucha contra la quinta hora con el reclamo por aumento salarial, para que podamos vivir trabajando un cargo por un salario igual a la canasta familiar, hoy en los $192.000, según el cálculo de ATE INDEC, indexada por inflación.
Promovamos autoconvocatorias que, sobre la base de mandatos de escuela y pronunciamientos, preparen una huelga general para impedir la puesta en práctica de la quinta hora en la Escuela Primaria y para llevar el salario mínimo al costo de la canasta familiar por cargo.