Por la victoria de los trabajadores de Caba y de todo el país.
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La huelga general de los residentes y concurrentes de CABA concentra la atención de todos los trabajadores, no solamente de la salud.
Esta huelga indefinida –por 250.000 pesos de salario básico- desautoriza la paritaria ya firmada por la burocracia sindical de la Asociación de Médicos Municipales, que había aceptado un salario inicial de 160.000 pesos para el médico de planta.
Bajo el empuje de la huelga residente, la burocracia reclama ahora reabrir esa negociación ruinosa, que la cuestiona todo el personal de Salud.
Otra burocracia –la de la Sanidad- acaba de aceptar una paritaria “de pobreza”, por debajo de los aumentos suculentos de aranceles que obtienen las prepagas.
Dos hechos: la desautorización de un convenio perjudicial ya firmado por el sindicato, y mediante una huelga indefinida, son un punto de viraje en la lucha de los trabajadores y en todo el movimiento sindical.
Este giro político ha sido advertido por Larreta, en Caba, y Kicillof, en Provincia, que rechazan la satisfacción del reclamo de los trabajadores.
Esta lucha desenmascara a todas las burocracias sindicales, que toleran salarios que no cubren la canasta familiar y la desvalorización de los salarios por medio de una inflación que impulsan el FMI y el gobierno nacional - ¡para licuar el gasto social y los salarios!
Desde nuestro partido, Política Obrera, llamamos a tomar nota de este cambio de tendencia en la lucha de los trabajadores. De nuevo, como ocurriera con la lucha del Sutna, el estado reacciona políticamente contra la clase obrera y las luchas.
La crisis de la Salud abarca al conjunto de sus trabajadores –es el caso de las enfermeras y enfermeros y de todos los profesionales de la salud, sometidos al sobretrabajo y la miseria salarial. Pero se manifiesta también profundamente en el encarecimiento de la atención pública de la salud. En medio de una pandemia que no ha cesado y de nuevas epidemias, el ajuste ‘nacional y popular’ compromete la vida de los trabajadores.
El dinero de las obras sociales y prepagas han sido acaparados por los monopolios farmacéuticos y del diagnóstico, por los sanatorios privados y por las burocracias sindicales.
Desde el gobierno y el macrismo, todos los bloques capitalistas coinciden en impulsar una mayor privatización del hospital público y un piso de prestaciones cada vez menor.
Por todo esto entendemos que es la oportunidad de discutir el lanzamiento de una huelga nacional de la salud. Esta huelga abriría paso a una deliberación para reorganizar el sistema de salud en beneficio del mundo del trabajo
El camino para ello es UNIR a toda la salud a través de las autoconvocatorias por hospital y centros de salud; extender el reclamo de 250.000 de básico como piso de todas las categorías y unirlas en la lucha junto a los residentes y concurrentes. Ninguna burocracia tiene mandato para negociar en nuestro nombre.
Si los residentes triunfan en su reclamo, se abrirá el camino para imponerlo en toda la salud.
Política Obrera 9.11.2022