Escribe Elena Florín
Tiempo de lectura: 3 minutos
Esta semana los vecinos de Añelo coincidieron con las comunidades mapuche de la región en el bloqueo total de Vaca Muerta. Unos reclamaban por la falta de agua y los otros por la agilización de los trámites del relevamiento territorial. El bloqueo incluyó los ingresos a Fortín de Piedra, Loma La Lata, Tratayen y Puesto Hernández. La producción se vio afectada, reconocen desde YPF.
Las comunidades mapuche denuncian que el gobierno pretende solo relevar lo presentado hasta el 2006, borrando todos los trámites de los últimos quince años. También exigen que se firme el decreto que designa al presidente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) ya que la falta de designación oficial, sostienen, “retrasa el relevamiento territorial y afecta derechos de todos los pueblos originarios del país”. La ley 26.160, tan elogiada por el progresismo, es prácticamente letra muerta. Dicha ley restringe los desalojos de las comunidades que hicieron todas las presentaciones requeridas, pero no avanza un centímetro en el otorgamiento de los títulos de propiedad comunitaria. Por otro lado, sólo reconocería aquellos asentamientos establecidos hasta 2006. En un comunicado, los mapuche anuncian que no permitirán “el accionar de ninguna empresa mientras continuemos en esta inseguridad territorial”. Además sostuvieron que lo que hace el gobierno neuquino no garantiza la propiedad de las tierras ni provee de otras aptas y suficientes para el desarrollo humano. Finalmente, los mapuche levantaron el corte luego de un compromiso con los funcionarios cuyo contenido concreto no ha trascendido.
Por su lado, los vecinos de Añelo denuncian que llevan una semana sin agua potable y aseguran que este problema lo vienen padeciendo desde hace doce años. Afecta a más de 600 familias. "Lamentablemente todos los días vemos pasar cisternas grandísimas a abastecer pozos, piletas y es una vergüenza que nosotros no tenemos agua para el baño, ni para bañarnos, ni para nada. Directamente no tenemos agua, ni en el tanque ni en la red", expresó una vecina a un diario local. La técnica del fracking, por otro lado, empleada para extraer gas no convencional, utiliza grandes cantidades de agua para liberar el hidrocarburo encerrado en la roca.
El pueblo de Añelo, una suerte de ´ciudad-dormitorio´ de Vaca Muerta, recibe decenas de familias todos los meses, atraídas por la explotación del yacimiento. Hoy los alquileres en esta zona son tan altos como los de Puerto Madero. Todo el desarrollo petrolero y de gas trajo aparejado un crecimiento inmobiliario. De 2.000 habitantes que tenía la localidad hace una década, hoy suma los 8.000 habitantes, más 25.000 que concurren por trabajo. A la provincia llegan veinte familias por semana a instalarse por trabajo pero la infraestructura necesaria para alojarlas no avanza a ese ritmo.
“Producto de la fuerte migración interna, los altos salarios de los operarios y las especiales condiciones de trabajo que implican largos periodos de aislamiento en el desierto, también se multiplicó el tráfico de drogas y la prostitución, tal cual han denunciado desde el propio gremio petrolero. Un 40% de los trabajadores tiene problemas de adicción” (Clarín, 30/11). Las carencias sanitarias, educacionales y de calles y rutas siguen sin solucionarse.
El intendente de Añelo declaró que en el encuentro con los vecinos se prevé firmar un acta en la que se asume el compromiso de la obra ampliación de planta potabilizadora de Añelo, la que sería encarada durante este verano. "Mientras tanto se va a seguir llenando con agua a granel las cisternas de reservorio de manera permanente". Hasta este miércoles, el corte de la población de Añelo persiste obstaculizando la construcción del oleoducto.
El interés nacional en Vaca Muerta que viene desde el gobierno de CFK consiste en el ahorro calculado que produciría, por un lado adquirir menos gas extranjero a valor de 36 dólares el millón de BTU pagándose por gas nacional unos 4 dólares por la misma unidad. Y por el otro bajar los subsidios de las facturas de gas por el abaratamiento del gas.
Para todo ello es imprescindible el oleoducto Néstor Kirchner que trasladará el gas de Vaca Muerta a Bahía Blanca. La crisis económica, social y política que vive en país marca los tiempos de esa construcción. Se pretende terminarlo para junio 2023, en plena campaña electoral.
El corte de los vecinos de Añelo y de las comunidades mapuche denota las contradicciones insalvables del régimen. El pueblo reclama agua, salud y educación. El régimen responde con promesas, droga y prostitución.
La crisis capitalista no da tregua.