Tiempo de lectura: 2 minutos
La prensa patronal ataca furiosamente la lucha de los trabajadores del neumático contra despidos arbitrarios, suspensiones y persecuciones de todo tipo porque, dicen, es incomprensible que el Sutna involucre “a todo el sector en una discusión que estaría atravesando con otra de las empresas” (La Nación, 15/12). Se refiere a la huelga de 24 horas convocada por el Sutna para el próximo 21 de diciembre. En Brigdestone, particularmente, habrá un paro de 24 horas el 18 de diciembre.
No es sólo Bridgestone
Los despidos, aprietes y la presión para aumentar la productividad del trabajo en la industria del neumático no comenzaron el 7 de diciembre en Bridgestone, cuando esta patronal en forma arbitraria intentó modificar las condiciones de trabajo, obligando a que 3 trabajadores del sector Inspección Final realicen el trabajo de 4, y despidió sin causa a 3 empleados. A principios de octubre, días después del cierre de la paritaria, la patronal cordobesa de Neumáticos de Avanzada despidió al compañero Facundo Díaz, activista de fábrica, que iba a presentarse como candidato en las próximas elecciones de cuerpo de delegados. En Fate, las persecuciones y aprietes arrancaron al día siguiente de haberse firmado la paritaria. Madanes ordenó al personal jerárquico meter suspensiones arbitrarias a diestra y siniestra y extremar la vigilancia en todos los sectores por medio de la instalación de cámaras de video para presionar en función de aumentar la producción y los ritmos de producción. Esta avanzada de Madanes motivó paros por sectores. En Pirelli, la situación es similar a la de toda la industria: suspensiones arbitrarias y desproporcionadas de una semana y de hasta una quincena e intentos de modificar el proceso productivo, lo que motivó otro paro de 2 horas en el sector de armado contra la arbitrariedad de imponer horarios de comedor irrisorios.
Como se puede observar, los paros generales en la planta de Bridgestone y el paro general anunciado para la próxima semana no son un rayo en cielo sereno, sino la respuesta general de todos los trabajadores ante una clara avanzada de las patronales. Las patronales reclaman ritmos de producción más veloces, pretenden que los trabajadores trabajen enfermos para “reducir el ausentismo”, etc. Esta orientación política fue expresada claramente por Madanes durante la lucha paritaria: “Acá no estamos hablando de algo salarial, esto va más allá de la política (…) acá estamos hablando de cómo se ordena el funcionamiento de una planta industrial y de cómo se ordena, a través de la gestión de gobierno, el funcionamiento de la economía” (cnnespanol.cnn.com, 29/09).