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Política Obrera y la Tendencia del Polo Obrero arrancan este 2023 con un importante objetivo financiero para afrontar los desafíos políticos y las luchas que nos depara este año. Casi con la totalidad de la planificación de los internos, estamos frente a la campaña financiera más importante de la regional. Actualmente hemos superado el 50% del objetivo trazado y tenemos muchos compromisos de aportes para enero, y todavía un padrón que recorrer.
La autoridad que hemos conquistado en un año plagado de luchas, contra los ajustes del gobierno nacional y provincial, contra la persecución a los luchadores y contra el armado de causas, las luchas de los trabajadores que se ha filtrado de la malla de contención de las burocracias sindicales, nos ha abierto una periferia de compañeros que discuten con nosotros. De la campaña han aportado o están en vísperas de hacerlo trabajadores docentes, de la salud, estatales, como grandes frentes obreros a seguir.
Un signo de interés ha sido la lucha por recuperar nuestra legalidad y también así poder dar un salto en nuestra intervención política. Los compañeros y la periferia han reaccionado positivamente sumándose a la campaña y también a la conquista de los recursos económicos que insume la misma, en una provincia que por la legislación vigente condiciona muchísimo la posibilidad de obtener una personería. Próximamente vamos a estar realizando una gira por todos los distritos para discutir y presentar a Política Obrera, la Tendencia del Partido Obrero, que recupera el programa y los métodos históricos con los que nuestra fuerza política se organiza hace más de 50 años.
Uno de los aspectos más importantes a destacar es, como en las previas campañas, las importantes actividades especiales del Polo Obrero Tendencia. Estas actividades, además del objetivo lógico de juntar los recursos tan necesarios para los desafíos que tenemos por delante, sirven como radio de extensión de influencia territorial y también de toma de contactos de trabajadores.
Los brindis en los núcleos del Polo T junto a estas actividades financieras han reforzado los vínculos con vecinos de las barriadas, donde intervinimos durante el año por los reclamos acuciantes como el agua, la luz, la urbanización de los asentamientos, por la recolección de residuos, etc. Los compromisos y aportes traducen una referencia política.
Otro punto a destacar se dio en los núcleos del interior, donde de las actividades especiales han participado y colaborado muchos compañeros vinculados al trabajo rural: compañeros cosecheros del citrus, en las fincas de caña de azúcar, trabajadores del tabaco (en temporada), lo que abre la puerta a un trabajo de seguimiento y organización de los mismos por sus reclamos.
Como podemos ver, la Campaña Financiera no es sólo es una campaña para conquistar los necesarios recursos económicos para intervenir en las luchas y conflictos, sino una campaña política de promoción y de asimilación de nuevos compañeros a las tareas de partido, una campaña de agitación política sobre los contactos y la periferia para acercarlos a nuestras posiciones y establecer nuevos contactos y relaciones.
Tenemos el desafío de llegar al 100% del objetivo y también de extender nuestra llegada con el periódico a nuestra periferia y el seguimiento de varios frentes obreros, con el desafío de reforzar nuestras filas partidarias y la militancia: contra el ajuste, por trabajo genuino, por un salario equivalente a la canasta familiar y por el no pago de la deuda.