NO al cierre de la Unidad Sanitaria de Villa Nocito

Escribe Marcos DBT

En base a una entrevista realizada a Marcos Yañez, presidente de la Soc. de Fomento de V. Nocito.

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Un centenar de vecinos de diferentes barrios que rodean a la Unidad Sanitaria de V. Nocito se hicieron presentes el viernes en el municipio para exigir el no cierre de dicha unidad. Allí se entregaron más de mil firmas de vecinos con este reclamo. Entre cánticos y percusión, una delegación pudo entrar a hablar con el secretario de Salud Municipal, Dr. Acrogliano, quien confirmó el cierre, deslizando que hubo una “desinteligencia” por parte de Jouglard (subsecretario de Atención Integral de la Salud del Municipio) en informar esta medida antes de inaugurar el hospitalito Piñero, que actualmente se encuentra cerrado por reformas. Cabe señalar que las reformas en el Piñeiro llevan meses y aún no tiene ni siquiera la instalación de gas. Luego de la confirmación por parte de las autoridades, se decidió hacer un cartelazo en el semáforo de la esquina de la municipalidad, que terminó transformándose en un piquete.

La salita por la cual están luchando los vecinos se encuentra abierta hace 25 años y es una referencia no solo para Nocito sino para los barrios aledaños: Costa Blanca, Vista Alegre 1 y 2, Tierras del Sur, Puertas del Sur, etc. Es una de las pocas que resiste el desguace sanitario que viene sufriendo Bahía Blanca. Ya han cerrado 28 salitas médicas, siempre con el mismo método: primero, quitan médicos y especificidades médicas y luego proceden al cierre. No solo peligra la continuidad de Nocito sino también la de barrio Maldonado (las dos últimas de Bahía).

Esta lucha está íntimamente ligada a la pelea que los médicos residentes dieron durante el mes de diciembre, no sólo en Bahía sino en todo el país. La denuncia es similar: el vaciamiento de profesionales tanto del Hospital Interzonal J. Penna como de las salas médicas barriales por medio de la no contratación para cubrir puestos o sometiendo a los trabajadores de la salud a salarios de miseria por jornadas laborales de hasta 36 horas seguidas.

La “optimización de recursos” que explicó Acrogliano en la reunión con los vecinos del barrio no es ni más ni menos que la pompa verbal que confirma una política que comparten tanto el gobierno de Cambiemos como el de la supuesta oposición del Honorable Concejo Deliberante: la privatización de la salud para que la caja estatal sea un bolsillo más del FMI.

Planteamos la necesidad de unir a las y los vecinos, no sólo de los barrios que rodean a esta salita, sino a todos los que sufrieron el cierre de sus unidades sanitarias, trabajadores de la salud y organizaciones obreras en general, para discutir nuevas medidas de lucha.

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