Escribe Lucas Benvenuto
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Lo que los trabajadores de Bridgestone vienen denunciando por años, respecto de sus condiciones de trabajo, el Ministerio de Trabajo lo constató “en carne propia”. El 31 de enero, una inspección del Ministerio llevada adelante en las instalaciones de la planta de neumáticos de Lavallol documentó que, en el sector de vulcanizado, las cargas térmicas de diferentes sectores hacen que los trabajadores se vean expuestos a altas temperaturas.
En el sector de vulcanizado los trabajadores denunciaron que el lugar no cuenta con la debida inyección de aire fresco, no funcionan los dispenser de agua fría y no cuenta con un lugar de descanso refrigerado para la recuperación física ante la exposición térmica. Las excesivas temperaturas, a las cuales son sometidos los trabajadores de la planta, se suman a la falta de protección contra el “atrape” de una máquina de la planta.
La exposición prolongada, o no tan prolongada, a altas temperaturas produce efectos sobre la salud de todo tipo, desde la fatiga y desconcentración que lleva a accidentes laborales, al aumento de los ritmos respiratorios -que facilita el ingreso de los contaminantes hacia el aparato respiratorio-, hasta la transpiración corporal que es un medio para que los contaminantes ingresen a la piel, haciendo que la ropa de trabajo no cumpla ninguna función. Hay estudios internacionales que ya han constatado que las altas temperaturas impactan negativamente en la fertilidad. A la “pérdida de producción” producto del estrés térmico de los trabajadores, la patronal de Bridgestone -y el resto de las plantas- la quiere suplir aumentando los ritmos de producción.
Al intento de la patronal de imponer mayores ritmos de producción, se sumó ahora la eliminación del premio a la producción más base fija que los trabajadores dejaron de percibir en el sueldo de la primera quincena de enero. Este recorte salarial por parte de la patronal es un ajuste en regla sobre el acuerdo paritario firmado el año pasado. Mediante un comunicado reciente del SUTNA, se dio a conocer también que hubo un mayor descuento de ganancias sobre los trabajadores debido a que la patronal no tuvo en cuenta deducciones por distintos ítems que figuran en los recibos de sueldo.
Toda esta avanzada patronal sobre las condiciones de trabajo y salariales sobre los trabajadores de Bridgestone constituye, además, una clara línea de ataque a su organización gremial. Las patronales quieren atar todo el salario a la producción (y hasta no pagarlo en algunos casos) y además liquidar cualquier tipo de adicional en las horas de los fines de semana. Las patronales han decidido ir a fondo en retomar el control de la planta luego del triunfo en términos políticos que constituyó la lucha paritaria del 2022.
Un pliego de reivindicaciones inmediatas que sea votado en asamblea debería partir por rechazar cualquier salario atado a la producción, reconocer a los ambientes de trabajo de las plantas del neumático como lugares insalubres y entonces disminuir la jornada laboral a 6 horas, cumpliendo todos los protocolos (bajo control obrero), de modo de evitar el estrés térmico sobre los trabajadores, reincorporación de los despedidos y pase a planta permanente de los tercerizados.
Qué hay detrás de los ataques patronales en Bridgestone Cómo enfrentamos la avanzada patronal.Por Pablo Busch, 01/02/2023.
Bridgestone: asambleas y paro contra la escalada patronal Por Comité Editorial, 29/01/2023.