El turismo de parto y la guerra imperialista

El día jueves llegaron al país alrededor de 33 mujeres provenientes de Rusia que se encuentran cursando embarazos de entre 32 a 34 semanas. Bajo la figura de “falso turista” no se permitió el ingreso a seis de ellas, que no sabían explicar los motivos por los cuáles arribaron al país y que no tenían pasajes de regreso (según declaraciones de Migraciones). Se trataría de “turismo de parto”, la práctica de viajar a otro país con el fin de dar a luz y obtener la ciudadanía para el niño o niña, que tiene por detrás a empresas que lucran con la desesperación de mujeres que quieren huir de la guerra.

Detrás de una necesidad, hay un negocio

La directora de Migraciones, Florencia Carignano, declaró, en una entrevista en TN, que "el problema es que llegan, tienen hijos, se van de Argentina y no vuelven más". Desde la embajada de Rusia en Argentina salieron a cuestionar la figura de “falso turista”. Las mujeres detenidas en Ezeiza recibieron, finalmente, el permiso de ingresar al país. La defensa de las embarazadas explicó que la figura de “falso turista” no existe en legislación nacional y que fue declarada inconstitucional.

Según autoridades de Migraciones, llegaron alrededor de 10.500 rusos desde que comenzó la guerra. Georgy Polin, el jefe del departamento consular de la Embajada de Rusia en Argentina, estimó que entre 2.000 y 2.500 mujeres rusas se mudaron a Argentina en 2022, muchas de las cuales, dijo, planeaban dar a luz en el país. Y agregó: “En el año 2023, ese número puede crecer a 10.000” (The Guardian, 3/01/2023).

Otro de los argumentos de la defensa es que, en Argentina existe un convenio firmado en 2009 con Rusia que establece que “los nacionales del Estado de una de las partes, titulares de pasaportes válidos, que habiliten el cruce de la frontera, podrán entrar, salir, pasar en tránsito y permanecer en el territorio del Estado de la otra parte sin visas por hasta 90 días (noventa) en cada periodo de ciento ochenta días a partir de la fecha de la primera entrada” (https://www.cancilleria.gob.ar/es/actualidad/comunicados/se-rubrico-hoy-en-moscu-el-convenio-entre-argentina-y-rusia-para-la).

Uno de los motivos por los cuáles viajan al país, refiere una de las mujeres entrevistadas por The Guardian (3/01/2023), es que con el pasaporte argentino se pueden hacer viajes de corta duración a 171 países sin visa, incluidos la Unión Europea, el Reino Unido y Japón. Otra de las ventajas, es el buen servicio relativo de salud pública y privada. Una empresa coordina el viaje, la llegada, el parto en las mejores clínicas de CABA, el posparto y la intervención de abogados que en cinco meses consiguen la nacionalidad y el pasaporte argentino (The Guardian 3/01/2023). Esto está siendo investigado y se están realizando allanamientos. Quiénes no pueden pagar el servicio tienen a sus hijos e hijas en hospitales públicos. En diciembre de 2022, de 80 partos realizados en el Hospital Fernández, 37 fueron de mujeres provenientes de Rusia, según un informe (Telefé, 13/02/2023).

Es probable que el alto vuelo que ha tomado la noticia en los medios de comunicación responda a una presión hacia el gobierno por un cambio de posición con respecto a la guerra y su política migratoria (el 10 de febrero, se realizó una reunión, por este tema, con el embajador de Estados Unidos en Argentina). A buen puerto van las autoridades nacionales, cuando el gobierno norteamericano ha creado, en su frontera, la mayor crisis migratoria que se conozca en zonas de paz.

Al menos 500.000 y quizás hasta un millón de rusos abandonaron su país en el año transcurrido desde la invasión.

La guerra de la OTAN y Rusia es, como todas las guerras históricamente reaccionarias, una catástrofe humanitaria.

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