24 de Marzo: se impuso una marcha unitaria

Escribe Jacyn

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La pretensión de vetar la participación de Política Obrera en la cabeza de la marcha del Encuentro Memoria Verdad y Justicia fue rechazada sin ambigüedades en la última reunión del plenario. Nuestro planteo de que una acción común de lucha no puede estar condicionada a acuerdos o planteos políticos más generales, fue aceptada y declarada fuera de discusión. Es la primera vez que se aborda esta cuestión en varias décadas de movilizaciones. Constituye una gran conquista política. Allá lejos y hace tiempo, la línea de uniformizar las manifestaciones políticas era un dogma que los partidos stalinistas lograban imponer con mayores o menores dificultades. En la última reunión del Encuentro, varios recordaron que, en años anteriores, quienes no suscribieron el documento a ser leído en la Plaza no fueron objeto de ninguna clase de represalia.

Por otro lado, el ´documento único´, como método, siempre contó con nuestra oposición. Hemos planteado, sistemáticamente, desde el Partido Obrero, antes de las expulsiones, que los actos deben realizarse con oradores y con todos los matices de sus diversidades. Lo hemos hecho en reiteradas oportunidades y diferentes escenarios; recientemente, respecto de las movilizaciones convocadas por el FITU contra el FMI. El hecho de que cada organización exprese sus propios planteos, en el marco de una acción de lucha común, es un factor poderoso de politización. La rutina del ´documento único´, en cambio, tiene por único destino la intrascendencia.

Por otra parte, el texto propuesto -el borrador lo redactó el MST- es defectuoso desde su concepción. Amalgama caracterizaciones políticas y balances, que no fueron discutidos nunca antes en el EMVyJ. Asimismo, los intentos por ´emparcharlo´ lo han empeorado, si se puede hablar así. En el pasado reciente, los documentos del EMVyJ seguían la hoja de ruta de las denuncias contra la dictadura, los crímenes y atropellos de la ´democracia´ y el apoyo a las luchas obreras y populares. En este caso, además de tedioso, es interminable y carece de dirección. El EMVyJ reúne a decenas de organizaciones, no es monopolio de ninguna en particular.

En aras de preservar un debate y la claridad de ideas de unos y otros, nos empeñaremos en impulsar una gran jornada común con nuestras propias posiciones.

Abajo la destrucción de nuestras vidas, abajo la militarización.

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