Brutal golpiza a una docente en Necochea: autoconvocatoria, paro y marcha
Escribe Fernanda Díaz
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El viernes 17 se realizó en Necochea una masiva movilización para repudiar la brutal golpiza que recibió la docente Morotí Arocena tras haber desaprobado a una de sus alumnas de la Escuela Secundaria Nº 7. La profesora fue golpeada por dos miembros de la familia de la alumna de manera salvaje y tirada al suelo, donde la patearon en repetidas ocasiones; terminó con lesiones en su cuerpo y en estado de shock.
El hecho ocurrido dentro de la misma escuela generó el repudio unánime por parte de los docentes del establecimiento, quienes se autoconvocaron para exigir medidas concretas ante la situación de violencia. Por fuera de los gremios, llamaron a una reunión para el viernes a las 7:30 horas en el ingreso del colegio. Solo después de esto, los distintos sindicatos acordaron lanzar un paro y convocar a movilizar desde las 10 de la mañana en la esquina de 57 y avenida 58. De la medida participaron ATE, Suteba, FEB-ENA, Udocba y Sadop. También lo hicieron los estudiantes, que no concurrieron a la escuela “porque ayer hubo clases como si nada”, declaró la profesora agredida (La Nación, 17/3).
La agresión a docentes forma parte de la cotidianidad en medio de una crisis social descomunal de la que ningún gobierno se hace cargo. Las conducciones sindicales kirchneristas y peronistas, desde el Suteba y la Ctera, pasando por el SADOP, la FEB y demás sindicatos asociados a la CGT, han sido y son cómplices de las múltiples situaciones de violencia que se viven en las escuelas, del ajuste, la precarización laboral y la degradación educativa. No han ofrecido y no van a ofrecer ninguna solución frente a la desprotección de la docencia ante las agresiones habituales y para las cuales no existe ningún protocolo de intervención.
El Suteba, que tuvo que convocar a un paro distrital e informar que se dio inicio al protocolo para investigar el hecho por haberse producido en el interior del establecimiento, ¿qué va a hacer después de esto?. La brutal agresión sufrida por la docente de Necochea hubiera merecido un paro provincial, porque no se trata de un hecho aislado sino de algo que sucede en todos los distritos de la provincia. Pero ni el Suteba ni las demás burocracias sindicales, garantes de los 192 días de clases impuestos por el gobierno nacional a como dé lugar, lo van a hacer. Por eso, serán los docentes, hartos de la sobrecarga laboral, de ganar un sueldo de miseria y del escarnio permanente, quienes autoconvocados decidan, otra vez, pasar por arriba a estas conducciones sindicales para seguir luchando contra esta situación y por todas sus reivindicaciones.
