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A partir del decreto presidencial que estableció la cuarentena hasta el 31 de marzo, se puso en evidencia lo que los trabajadores de la salud ya venían denunciando desde hace meses en la provincia: un sistema de salud pública totalmente desfinanciada.
Ante esta pandemia el personal de salud no cuenta con los elementos básicos de higiene tales como barbijos, botas y guantes.
Esto llevó a que se realizaran diferentes acciones por parte de los trabajadores de la Salud, el corte de calle en el Hospital de Niños, numerosas asambleas y corte de calle en el Hospital Centro de Salud, notas firmados por el personal de guardia del Hospital Eva Perón exigiendo los insumos, entre otros.
Todos estos reclamos en los distintos centros de salud han emergido por medio de autoconvocatorias ante la borrada de todos los sindicatos que agrupan a los trabajadores de la salud. ATSA es una agencia del gobierno. Su secretario general es legislador oficialista y dueños de algunas de las cooperativas negreras con las cuales se tercerizan algunas actividades de los hospitales (Limpieza, comida, etc). El SITAS, integrante del FESPROSA, que venía adoptando medidas de fuerzas reclamando por las deudas salariales y la vigencia de la cláusula gatillo, a partir que se decretó la cuarentena, suspendió toda acción de lucha, poniéndose a disposición del Gobierno Provincial.
La respuesta del gobierno a los reclamos fue desconocerlos y represaliar a delegados y al activismo combativo, por medio de traslados y licencias arbitrarias. En una reciente visita de la ministra de Salud al Hospital Centro de Salud, al ser consultada por los periodistas sobre los reclamos de los trabajadores por la falta de insumos y elementos necesarios para enfrentar la pandemia, directamente desconoció estos hechos, dijo que los hospitales están “sobre-equipados”, y que las quejas eran de “pequeños grupitos” que se niegan a atender a futuros pacientes; incluso denunció que están usando insumos quienes no los necesitan, haciendo referencia al uso de barbijo por todo el personal del hospital, pretendiendo, en medio de una pandemia, que los trabajadores de la salud concurran a sus servicios sin equipamiento de protección. Estas declaraciones fueron seguidas desde el Siprosa (Sistema Provincial de Salud) por una campaña de hostigamiento en los hospitales donde se produjeron acciones de lucha (Eva Perón, Centro de Salud, Avellaneda), con traslados y “licencias” forzosas.
En los distintos hospitales, los trabajadores no bajan sus reclamos. Por medio de asambleas están discutiendo las acciones coordinadas para defender a los delegados y al activismo que se ha puesto a la cabeza de la lucha en defensa de la salud de quienes están en la primera línea de la lucha en defensa de la salud del pueblo tucumano.