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El acuerdo paritario alcanzado con la huelga general por los trabajadores del neumático en septiembre de 2022 fue neutralizado por la inflación imparable promovida desde el gobierno y por el FMI. En este contexto, la dirección del Sutna Merlo reclamó por nota a la patronal rediscutir un premio a la producción “a fin de mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores”. Paralelamente al reclamo salarial, el sindicato realizó una denuncia ante el Ministerio de Trabajo bonaerense por incumplimiento de normativas de seguridad e higiene. El 11 de abril el Ministerio notificó a Pirelli que la inspección realizada en la planta constató palmo a palmo la denuncia del Sutna y la intimó a “corregir” los incumplimientos “dada la exposición de los trabajadores a altas temperaturas en todos los sectores inspeccionados”.
Ante los reclamos salariales y por mejoras en las condiciones de trabajo la patronal de Pirelli responde con una provocación: pretende suspender los fines de semana a todos los trabajadores de la línea de Moto recientemente inaugurada. Esta política de provocaciones es una línea de la Cámara del Neumático. Recientemente, Bridgestone despidió 9 trabajadores ante la intimación del Ministerio de Trabajo a cumplir con las leyes laborales que regulan la seguridad e higiene en los ámbitos de laborales. El “argumento” de la patronal para dar curso a las suspensiones es que producir neumáticos para moto no estaría “siendo redituable”. Extraño argumento de una multinacional que antes de invertir un peso estudia milimétricamente la rentabilidad futura de la inversión. Por otra parte, el ensamblado de motos y su patentamiento viene creciendo en forma sostenida en los últimos 10 años por lo cual, en un contexto de falta de dólares y trabas aduaneras para importar, el mercado interno para Pirelli es infinito.
El Sutna realizó una asamblea general donde se votó rechazar las suspensiones y reclamar a la patronal re-ubicar y dar tareas en otros sectores a todos los compañeros de Moto.
Este intento de suspensiones arbitrarias en Pirelli se inscriben en una política de conjunto de todas las empresas consistente en debilitar a la organización sindical y a sus activistas para proceder a un cambio en el régimen de trabajo que habilite un aumento de la producción y de la productividad del trabajo en base a la súper-explotación de los trabajadores.
Abajo las suspensiones y los despidos.