Docentes CABA: rechacemos la oferta salarial del 5% de Larreta - Acuña

Escribe Darío Molinari

Tiempo de lectura: 2 minutos

Entre gallos y medianoche, este miércoles, el gobierno porteño convocó a los 17 sindicatos docentes a una nueva reunión de mesa salarial. El ofrecimiento de un 5% de aumento sobre el sueldo del mes de enero constituye toda una declaración de guerra contra la docencia de CABA. Ese aumento, según informó Ademys (único sindicato que rechazó la propuesta), representa $5.700 a cobrar en mayo.

A pocos minutos de finalizada la reunión, la ministra Acuña envió a las familias un mail bajo el título “Nuevo incremento salarial”. Sin ponerse colorada, allí informa que el salario para el cargo de jornada simple a cobrar en mayo será de $147.494. Es decir, por debajo de la línea de pobreza que en marzo midió, según cifras oficiales, $191.241.

Burocracias cómplices

Para llevar adelante este golpe al salario, Larreta y Acuña cuentan con la complicidad de dieciséis sindicatos docentes. Muchos de ellos son ´sindikioscos´ que reciben, a cambio de los servicios prestados, la aprobación del gobierno de los cursos y carreras que venden, promoviendo de este modo el recorte de Escuela de Maestros, que brinda una formación de perfeccionamiento docente sin arancel.

Otros, como UDA (CGT) y SUTECBA, forman parte junto a los funcionarios de CABA del directorio responsable de la quiebra no declarada de la ObSBA, la obra social que nuclea a los trabajadores municipales.

El apoyo de UTE, sindicato mayoritario, es más disimulado. En un comunicado, no fija posición sobre la propuesta de Acuña y dice que la pondrá en debate “para ser analizada en nuestros cuerpos orgánicos” - lo que no significa la convocatoria a una asamblea. Por otra parte, ¿qué ´análisis´ necesitan hacer para rechazarla in limine. Con una inflación de 6,6% en febrero, 7,7% en marzo y probablemente un índice más alto aún en abril, el acuerdo sanciona una pérdida salarial muy importante al sueldo docente.

No casualmente el programa con el que convocaron a la Marcha Educativa se limita a reclamar la “reapertura de la mesa salarial”, sin incluir monto alguno ni el más elemental de los reclamos: salario mínimo igual al costo de la canasta familiar.

En varias oportunidades, la burocracia Celeste se vio obligada por la propia presión de la base a rechazar las propuestas del gobierno, pero sin oponerle lucha alguna. Están preparando el terreno para dejar pasar este ajuste al salario. Después de todo, no es tan distinto al que desarrolla el ´superministro´ Massa con el resto de la burocracia sindical a nivel nacional.

Organicemos el rechazo

Los y las docentes de la Ciudad debemos rechazar en cada una de nuestras escuelas y colegios este acuerdo firmado a nuestras espaldas. Las corridas cambiarias y el aumento de la inflación se traducen mes a mes en el aumento de los precios de los servicios, transporte y los productos básicos de la canasta familiar. Todos nuestros gastos son indexados por la inflación en beneficio de la clase capitalista. Hasta los tenedores de títulos de la deuda son beneficiados por un ajuste mensual según el índice inflacionario. Lo único que queda afuera son los salarios y jubilaciones, que siempre corren detrás de la carestía.

La demolición de nuestros ingresos a través de la inflación requiere impulsar una enérgica campaña por un aumento de emergencia del 100% al básico y un salario igual al costo de la canasta familiar por cargo de jornada simple o equivalente, indexado automáticamente por inflación.

La voluntad de lucha del gremio quedó plasmada -la misma semana de la entregada salarial- en el paro convocado por Ademys, que contó con un 50% de adhesión, y la importante Marcha Educativa a la Legislatura.

Construyamos una asamblea general del gremio con mandatos por escuela, para discutir un plan de lucha, incluida la huelga general, en defensa del salario.

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