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Los trabajadores de la línea 60 realizan un piquete en la Panamericana, Ramal Campana, en reclamo de un pliego de reivindicaciones, encabezado por un salario básico de 400.000 pesos. La medida de acción realizada fue un corte parcial de la Ruta 9, a la altura de la Cabecera de la línea en la localidad de Escobar.
Además del reclamo salarial, los trabajadores de la 60 incluyeron el reclamo de la equiparación salarial de los trabajadores de técnica y su inclusión en el régimen de jubilación anticipada a los 55 años del resto de los trabajadores del transporte público.
Los trabajadores denunciaron a la empresa Dota por su práctica desleal respecto del reconocimiento del delegado Carlos Zaragoza, quien desarrolló un acampe durante varias semanas en la terminal de la línea en CABA.
La paritaria de la UTA está cruzada, por un lado, por los bajos salarios en los que quedaron los trabajadores, por lo que si hoy no se llegara a un acuerdo hay posibilidad de que se declare un paro nacional. Por el otro, la crisis del régimen de subsidios a las empresas ha puesto a estas a jugar un rol activo en el reclamo del aumento en los pagos, llegando a paralizar el transporte en el turno noche y a reducir la frecuencia a la mitad en su momento. Además, la oposición a la conducción de la UTA de Fernández, que conduce Miguel Bustinduy, reclama el reconocimiento del triunfo de su lista en cinco seccionales del país, en las que también ha organizado medidas de fuerza.
En medio de este berenjenal, la aparición de los trabajadores de la línea 60, con una agenda de reivindicaciones de la clase obrera, puede ser el puntapié inicial para una intervención de los trabajadores del transporte en la discusión de los salarios.
