Hospital de Niños de San Justo: “Lo que necesitamos es que todos peleen por el hospital público"

El viernes 23 de junio se realizó una olla popular en la puerta del Hospital de Niños de La Matanza, como parte de la lucha que sus trabajadores vienen desarrollando contra el vaciamiento que lleva adelante el municipio. Entrevistamos a la compañera Sandra Verta, médica pediatra especialista en medicina interna y médica internista en sala de internación, una de las referentes de esta lucha.

Política Obrera: ¿En qué situación se encuentra el hospital y de qué se trata esta actividad del día de hoy?

Silvia Verta: En primer lugar, muchas gracias por brindarnos este espacio para que podamos hacer visible la situación del hospital. Nosotros hace ya más de cinco años que venimos llevando a cabo medidas, reclamándole al Municipio que nos dé respuestas porque, a causa de los malos salarios -tengamos en cuenta que los sueldos básicos que cobramos rondan los 30.000 o 40.000 pesos y que nuestros jubilados cobran de acuerdo a esos básicos- y de las malas condiciones laborales, hemos visto cómo el hospital se fue vaciando lentamente de profesionales. Este es un hospital que es una referencia en cuanto a formación, tanto en clínica pediátrica como en cirugía infantil, en terapia intensiva, nefrología, bioquímica; tenemos trabajo social, también. Muchos de nosotros nos hemos formado en este hospital, por eso nuestro sentido de pertenencia es muy grande: para nosotros, el hospital es nuestra casa, y ver gente que se formó acá y quiere al hospital que termina yéndose porque lo que gana no le alcanza para comer, ni para tener una vida digna. Un profesional médico, para ser pediatra, tiene que estudiar como mínimo doce años, y está cobrando $ 1.300 la hora. Eso se fue profundizando a causa de la crisis en la salud pública y de la crisis social en general. En el último mes, se fueron 30 compañeros pediatras y 20 compañeros enfermeros, en un hospital que atiende a 500 chicos en la guardia, que tiene 70 camas de internación, 12 camas de terapia intensiva, 10 de nefrología; es el único servicio de nefrología, cerrado, de toda la provincia de Buenos Aires. Atendemos a pacientes de salud mental, tenemos una terapia intensiva de neonatología. Es un hospital de alta complejidad en el que atendemos patologías muy complejas y hoy está funcionando con el 30 % de su personal y eso hace que no demos abasto para atender la demanda, a tal punto que la guardia ha quedado vacía de médicos. Hoy, los médicos que están asignados a la guardia son 5 y eso llevó a que la guardia tenga que cerrar desde hace más de 15 días. Y hay 500 niños por día que no sabemos dónde se están atendiendo.

Entonces el reclamo es de todos los trabajadores del hospital, porque lo queremos y queremos que siga siendo un bastión de resistencia y un lugar donde la gente de La Matanza y también de Merlo, Morón, Cañuelas, Ezeiza pueda seguir viniendo a atenderse y tener un servicio de salud de calidad. Creemos que la salud pública se defiende, así que acá estamos, en el hospital, trabajando. Quiero recalcar que no estamos de paro. Parece que estuviéramos de paro, pero es porque no hay gente para trabajar. Seguimos atendiendo en la medida de nuestras posibilidades, pero estamos al máximo de nuestro esfuerzo y lo que necesitamos es una respuesta del ejecutivo: que ponga el dinero donde tiene que estar.

PO: Ustedes han mantenido reuniones con funcionarios. ¿Cuál fue el resultado?

SV: Tuvimos una sola reunión, con el vicejefe de gabinete, Daniel Barrera. Nosotros tenemos constituida una comisión interna con representantes de cada uno de los servicios del hospital y hemos generado entre todos, en asambleas, una serie de reclamos y reivindicaciones que son los que les estamos pidiendo al ejecutivo, y van desde lo salarial -no solamente un aumento de salarios, sino también recuperar la antigüedad al 4%, que hoy es del 1%- a recuperar la Ley de Insalubridad, que aquí no se aplica; que todo lo que cobramos como no remunerativo vaya al básico, para que nuestros jubilados no cobren salarios de hambre y por debajo de la línea de indigencia. También reclamamos reivindicaciones que tienen que ver con las condiciones laborales: los concursos -que no se terminan de efectivizar-; todos los compañeros que están como cooperativistas y monotributistas, que no pasan a planta; las condiciones en las que están internados nuestros pacientes, no tienen acceso a un dispenser y dependen de que los médicos o enfermeros les lleven agua. Todo esto genera un desgaste que hace que no podamos centrarnos en lo más importante, que es brindarles salud a nuestros pacientes. Esto tiene que ver con inversión, con infraestructura y con poner plata en la salud pública.

Daniel Barrera se comprometió a gestionar nuestros pedidos con el ejecutivo. Teníamos pautada una reunión para esta semana, que se suspendió, porque empezaron a gestionar nuestros últimos pedidos los relacionados con condiciones laborales. Comenzaron por los sumarios que teníamos abiertos hace cuatro años, contra compañeros que habían participado de luchas por esto mismo. Nos dijeron que eso se había resuelto favorablemente pero aún no hemos visto ningún papel que lo acredite. También nos dijeron que están resueltas las corridas de los cargos, pero tampoco hay papel que lo acredite. Prometieron para esta semana, una junta con el ejecutivo por el tema salarios, pero a la fecha no tenemos respuesta, así que hemos vuelto a pautar una reunión para el martes.

PO: ¿Querés dejar algún mensaje para los trabajadores y vecinos de La Matanza, para convocarlos a defender el hospital y la salud pública?

SV: En primer lugar, estamos armando una serie de comisiones para poder reunirnos con el resto de las salas y los hospitales de La Matanza como para hacer un frente común, porque la problemática es de todos, de toda la salud pública. Pediatría pasa por una crisis muy profunda, igual que salud mental, pero en nuestro distrito, los que tenemos gestión del ejecutivo matancero tenemos una problemática, así que estamos armando comisiones, convocando al resto de los trabajadores y, lo principal, convocando a la comunidad. Estamos planteando que los niños y niñas puedan seguir teniendo el hospital abierto y venir a atenderse. Para eso, necesitamos que la comunidad defienda el hospital. Somos los trabajadores junto con la comunidad. Por eso estamos haciendo esta medida de visibilización, esta olla popular, y salimos a volantear por las casas. Hemos marchado a San Justo, hemos ido al Ministerio de Salud de la Nación. Lo que necesitamos es que todos peleen por el hospital público.

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