Tres años de la toma de Guernica: la lucha por la vivienda, más urgente que nunca

Escribe Bárbara Carrillo (candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires)

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Guernica fue una ocupación emblemática. En esas hectáreas, dos mil quinientas familias libraron una lucha por tierra y vivienda en plena pandemia. El episodio concentró toda la crisis de un régimen social quebrado. Después del brutal desalojo a bala y fuego, impulsado por todas las fuerzas políticas patronales, no se ha brindado ninguna solución a la catástrofe habitacional que la toma de Guernica desnudó.

Hace muy pocas semanas, un grupo de vecinos que participó de aquella gesta terminó ocupando el palacio municipal de Presidente Perón. Estos vecinos, reclamaban la preadjudicación de lotes con vivienda para 498 familias, según un compromiso asumido el 4 de mayo en un acto encabezado por el gobernador Axel Kicillof, la intendente Blanca Cantero y el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque. Si bien esas preadjudicaciones fueron otorgadas después de la protesta de los vecinos, y a pesar de las expectativas que colocan en el Estado las organizaciones sociales y los partidos que integran el FITU, hasta el momento, solo se han construido unas 50 viviendas aproximadamente. A éstas 498 familias, se les suman otras 300 que están en negociaciones con el municipio, también a partir del desalojo, a través de funcionarios municipales ligados al llamado 'Partido Piquetero', que lidera Juan Marino. Éstas últimas, firmaron, casi al mismo tiempo, actas individuales de preadjudicación de vivienda con servicios, en un contexto de completa extorsión. La firma fue precedida por una reunión que duró varías horas, donde los presentes tuvieron que dejar sus celulares apagados en otra sala, para escuchar un discurso de la intendente Blanca Cantero, quién los intimó a no desarrollar ningún tipo de lucha. En total, serían unas 853 viviendas las que se construirían en un espacio de 56 hectáreas, ubicadas, zanjón mediante, frente al Country Club San Cirano, propiedad de el Bellaco S.A, impulsores del desalojo. Es decir, hasta ahora, tres años despuésm ni siquiera la mitad de las familias que estuvieron en la toma accederán a un lote con vivienda y aquellas que sí, lo harán recién en abril de 2024. Las construcciones se llevarán adelante en la localidad de Numancia, barrio ferroviario y San Martín. En esos barrios, los vecinos sufren el hacinamiento, la falta de servicios públicos (el barrio ferroviario ni siquiera cuenta con tendido eléctrico) y, para calefaccionarse en épocas invernales, muchos recurren al carbón, la leña o el kerosene, lo que ha provocado múltiples incendios de viviendas. Barrios con calles tan anegadas, que no entran los servicios de emergencia. Calles de tierra, que los vecinos deben caminar durante 15 o 20 cuadras para tomar un colectivo. Es decir, los nuevos habitantes se enfrentarán a la falta total de urbanización.

La crisis habitacional en la Argentina es concluyente. El faltante de viviendas afecta a un millón y medio de personas. A lo que se suman otros tres millones y medio de viviendas deficitarias sin servicios esenciales y con déficit de infraestructura. En la Provincia de Buenos Aires, son más de 1.900 villas y asentamientos en las que habitan más de 570.000 familias en situación de emergencia. En el caso particular de Presidente Perón, según un informe del gobierno provincial, 5.000 hogares del distrito requieren ser construidos a nuevos, porque se encuentran en condiciones irrecuperables. El hacinamiento crítico (más de tres personas por cuarto) llega a un 8,2%, duplicando al registro del conjunto de la región metropolitana. El mismo informe indica que Presidente Perón es uno de los distritos con menor cobertura cloacal (solo un 2% tiene acceso a cloacas). A contramano de éstos índices, se ha dado en el distrito un incremento del suelo urbanizado que obedece a la proliferación de barrios cerrados con un crecimiento del 175% contra un 55% del total. Gran parte de éstos barrios privados, como salió a la luz con la toma, no cumplen con las normativas de regulación. Sumado a que la expansión se hace sobre tierras que a menudo cumplen funciones ambientales fundamentales, como son los humedales. Claro está, la proliferación de countries y barrios cerrados no es un caso excepcional en Presidente Perón, pero sí queda reflejado, frente a los números que brinda el mismo gobierno de la provincia de Buenos Aires, que la especulación inmobiliaria se desarrolla a través de la construcción de los nuevos accesos que conectan Canning con Presidente Perón, sumando a la nueva autopista que unirá el camino del Buen Ayre, pasando por la zona oeste, hasta la ruta 2. Zonas donde se incrementan los barrios privados, encareciendo aún más el suelo.

A tres años de la toma de Guernica, queda demostrado que la lucha por tierra y vivienda va más allá de una lucha por la construcción de lotes que aún no están garantizados. Está en discusión la reorganización completa del suelo urbano. Nos encontramos frente a un régimen social que condena a la clase obrera al hacinamiento, a la enfermedad y a la contaminación, mientras que la comodidad, la recreación y el aire puro está destinado para las clases acomodadas. Para un trabajador, acceder a un crédito de vivienda es prácticamente imposible, y ocurre lo mismo con la posibilidad de alquilar. Sobre todo, en el caso de las familias que se encontraban en la toma, donde en un porcentaje importante, eran mujeres, jefas de familia, y muchas de ellas escapando de la violencia de género.

En estas elecciones, los partidos políticos del régimen despliegan un programa de ajuste y de recortes aún mayores en materia de vivienda para lograr un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Desde Política Obrera, desarrollamos un planteo político antagónico al de los especuladores, sobre la base de la defensa de la vida de la población trabajadora.

Por un plan urbano financiado por un fondo único, formado sobre la base de impuestos fuertemente progresivos a la propiedad inmueble, el suelo y la vivienda ociosa. Estatización de las corporaciones inmobiliarias. Planes de vivienda con cuotas y alquileres que no superen el 15% del ingreso familiar. Todas estos puntos son incompatibles con un régimen social incapaz de satisfacer las demandas mínimas del pueblo trabajador.

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Provincia de Buenos Aires: la lucha por la vivienda, al tope de la agenda Por Mariano Hermida, 19/01/2023.

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