Santa Cruz: después de 32 años el kirchnerismo perdió la provincia

Escribe Norma Villamayor, Lía Santillán, Vanesa Costancio, Guadalupe Martínez

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Santa Cruz no estuvo exenta del proceso político nacional que culminó en la derrota electoral del kirchnerismo. Sin embargo, su impacto en la provincia no tiene comparación reciente.

Perdió la gobernación después de 32 años, y también la mayoría en la Cámara de Diputados provincial. Unidos por la Patria salió segundo en la categoría de presidente, después de Milei.

El kirchnerismo, que en los últimos años ha mantenido la gobernación a fuerza de ampliar la ley de lemas a la categoría de gobernador, en esta oportunidad tuvo tres candidatos fuertes. Así y todo, a pesar de una enorme cantidad de sublemas que hacen de las elecciones un sinfín de boletas, no les alcanzó a los K, perdiendo en casi todas las categorías.

El candidato ganador (cinco puntos por encima de su competidor), Claudio Vidal, fue secretario general del Sindicato Petrolero. Su reconocimiento se fundó en ser parte del grupo de delegados que reclamaban por el fin de la intervención de Federación a la entidad gremial.

Sin embargo, el fenómeno Vidal debe analizarse en contexto. En la elección anterior (2019) fue dentro de las colectoras del kirchnerismo, quedando en tercer lugar. Ahora, por fuera, se presentó en un frente provincial tan amplio que incluyó a dirigentes del Movimiento Evita y a Libres del Sur-Barrios de Pie. Aunque no llevó candidato a presidente, expresó su apoyo a la candidatura de Milei.

Durante su campaña, Vidal coqueteó con la lucha docente extendida durante todo el primer semestre (se suspendió por un fallo judicial que la declaró ilegal) y contra la criminalización de la protesta. Sus propuestas de mejorar el salario en los primeros 90 días de gobierno y creación de puestos de trabajo, fueron probablemente la base del apoyo electoral entre estatales y desocupados. Sin embargo, ese discurso se contradice con su permanente política de cerrar acuerdos salariales con sumas en negro en el sector petrolero, permitir despidos, perseguir a delegados combativos y hacer prevalecer la educación privada mediante su “Escuela del Viento”, entre otras cuestiones. En esta elección, Vidal expresó un “voto útil” para sacar al kirchnerismo.

El Frente de Izquierda-Unidad

Los resultados generales evidencian un desplome de la votación que había logrado capitalizar en FIT U en la provincia. En las mismas categorías con respecto al año 2019, los resultados bajaron a la mitad: 1% contra el 2,3 % del 2019 en la categoría de gobernador. Por otro lado, el Partido Obrero, pese a ser la única organización de izquierda con más 30 años en la provincia, no logró ganar la interna -fueron vencidos por el PTS-IS.

Es necesario, entre la militancia, un balance político que cuestione el abandono de una construcción revolucionaria y de sus militantes como tribunos socialistas, para suplantarla por el desarrollo de un aparato que ha apelado a los métodos más descompuestos -entre ellos el punterismo con los planes sociales. También, y principalmente, la falta de una consigna estratégica de poder que oriente la intervención militante. Estas críticas han sido la base de la separación de la organización que llevamos adelante un grupo de compañeras.

Por último, mediante la fiscalización hasta altas horas de la madrugada, y el apoyo de simpatizantes, se logró garantizar la boleta de Política Obrera en Caleta Olivia. Boleta que había sido repartida días anteriores entre docentes, estatales, municipales y desocupados, en medio de un profundo ajuste y represión.

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