Berazategui: justicia para Agustina Arévalo, víctima de intoxicación con mercurio

Agustina Arévalo era una adolescente de 14 años que falleció el 16 de septiembre de 2019 a causa de una intoxicación con mercurio. Agustina recogió este metal de un derrame ocurrido en las calles 131 y Avenida 14, frente al edificio municipal. Nunca se esclareció la responsabilidad por aquella contaminación. Las cámaras municipales casualmente no funcionaban y las autoridades no han investigado los motivos del derrame de este elemento altamente contaminante. A cuatro años del hecho, la causa continúa catalogada como “averiguación de ilícito”. El abogado de los familiares denuncia que no se ha realizado ninguna pericia, a pesar de que en oportunidad de los hechos intervino la policía científica.

El mercurio es un metal utilizado en diversas industrias y en la medicina. Agustina y sus hermanitos y primos lo recogieron desconociendo su peligrosidad en cercanías de los centros de salud de la Municipalidad de Berazategui (entre ellos el Centro Odontológico Municipal de Berazategui). En Berazategui hay un solo proveedor y transportador privado de dicho metal y existen protocolos estrictos para su traslado, tratamiento, almacenamiento y preservación. Agustina y los otros seis niños estuvieron jugando con el mercurio que encontraron en la calle porque tenía forma de “bolitas”. Incluso, en su desconocimiento, lo llevaron a sus hogares y a la escuela. De hecho, fue una docente la que alertó a la familia y a las autoridades e incautó parte del material contaminador, cuando Agustina se descompensó a raíz de su manipulación.

Este pasado viernes 15 de septiembre de 2023 los familiares de Agustina, acompañados de su abogado, numerosas organizaciones y la madre de Brian “Mechi” Cantero (víctima de un verdadero asesinato laboral en la fábrica Papelera Sein y Cia. Saic), marchamos al municipio para exigir justicia y pedir explicaciones por la "inoperancia" demostrada. Hay sospechas fundadas de que el mercurio derramado era transportado ilegalmente por un camión recolector de residuos domiciliarios. Los familiares de Agustina fueron recibidos en los pasillos del edificio municipal, por un empleado de la asesoría legal, el que no pudo dar ningún tipo de explicaciones.

Luego se marchó a la Fiscalía, donde los familiares fueron recibidos por la fiscal a cargo, Borrone, quien adujo que en el expediente de la causa “no constan los hechos y menos aún las pruebas”.

La fiscal remarcó que el deceso de Agustina está registrado en el Hospital de Alta Complejidad del Cruce Varela como consecuencia de una neumonía intrahospitalaria. La autopsia practicada no avanzó sobre la hipótesis del fallo séptico, sanguíneo y orgánico del hígado a raíz de la intoxicación con mercurio porque Agustina fue trasplantada de urgencia, en un intento desesperado por salvarle la vida. El Estado tampoco ha garantizado el control y relevo de la evolución sanitaria en estos años de los otros niños y adolescentes afectados, ni de sus familias.

Han pasado cuatro largos años y las autoridades, políticas y judiciales, no han hecho nada para castigar a los responsables por estos hechos.

En Berazategui abundan los casos de femicidios, asesinatos laborales (Rigolleau, Papelera Berazategui), casos de víctimas de gatillo fácil, casos de contaminación con Sighella en 2016. Sólo de una acción de lucha independiente contra el Estado, avanzará la justicia que se necesita.

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