Frigorífico ex Federal: Morrone detenido

Escribe Laila Araceli

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Los trabajadores del frigorífico El federal, sus familias y vecinos lograron que el patrón de la planta frigorífica, Genaro Morrone, ex Federal, fuera detenido por violar la clausura y poner en peligro a gran parte de la población.

Hace una semana, falleció el veterinario del Senasa de la planta por coronavirus. Las medidas de salubridad no fueron tomadas ni antes ni después de su muerte, lo que resultó en una decena de trabajadores contagiados. Ni esta situación logró, sin embargo, que la patronal decidiera suspender el trabajo para que no siguiera propagándose la infección, es decir, interpuso sus ganancias por encima de la vida de los trabajadores. Frente a ello, las familias y vecinos de La Paz -el barrio de Quilmes donde está ubicado el frigorífico- se organizaron y brindaron un gran apoyo con la difusión en redes y medios para denunciar la situación.

Morrone intentó hasta último momento continuar la producción. Al principio, los trabajadores, bajo la amenaza de despidos, continuaban sus tareas, aunque la preocupación y el miedo al contagio recorrían el frigorífico; a medida que los positivos fueron aumentando, parte de ellos se retiraron del matadero. Al día siguiente asistieron sólo aquellos que trabajan en negro y cobran por semana bajo la presión de resguardarse del hambre o de la pandemia, ingresaron, pero aun así le realizaron un paro una vez adentro. Frente a esta negativa de los trabajadores, la patronal buscaba dentro del mismo barrio otras personas para llevar el trabajo adelante y romper la unidad de los trabajadores, una verdadera impunidad ante la situación sanitaria.

La municipalidad de Quilmes recibió decenas de denuncias de los vecinos, familiares y de los propios infectados, pero no se puso en acción hasta que la organización barrial explotó las redes sociales con reclamos. Las autoridades, temerosa de que la lucha de los trabajadores de la carne -a pocas cuadras se encuentra el Penta- y de los vecinos los arrase como un tsunami, finalmente decidieron avanzar sobre Morrone. Lejos de ser una virtud del gobierno municipal, la detención de Morrone es el resultado de la organización barrial y, por supuesto, los trabajadores de la carne que han logrado ponerlos sobre las cuerdas. Sin embargo, aún no es suficiente los protocolos de higiene en los barrios se vuelve una exigencia de primera orden.

Esta organización debe fortalecerse para cuidar los puestos de trabajo y la garantía salarial hasta que la desinfección a fondo del lugar sea efectiva, exigir los testeos correspondientes a todos los trabajadores y familias, así como también un análisis a la faena que fue manipulada allí. Es lo único que va a garantizar una cuarentena verídica y no una puesta en escena como viene sucediendo.

El sindicato de la carne no se hizo presente en el lugar ni por ningún medio con los trabajadores. Más que nunca debemos arrancarle un paro nacional por el trabajo y la salud de los obreros de la carne.

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