Otro caso Pedraza contra los trabajadores de Morvillo

Escribe Joaquín Antúnez

A cinco meses de la ocupación del taller, la directiva ‘ongarista’ se ha convertido en banda de choque de la patronal.

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El pasado domingo 20 de julio una patota enviada por la Federación Gráfica Bonaerense (FGB) se hizo presente en la planta Morvillo con el único fin de intimidar y atacar a los trabajadores que vienen sosteniendo la ocupación de la planta desde hace casi 5 meses. La Comisión Interna de Morvillo y sus trabajadores reconocieron, entre otros, a un vocal titular de la directiva del gremio entre los integrantes de la patota.

La acción de este grupo ligado a la burocracia sindical estuvo centrada en quitar y destruir todos los pasacalles, carteles, volantes y demás demostraciones que daban a conocer la ocupación de la planta a todos los vecinos, pasajeros de transporte y toda persona que circulara por la zona. En todo momento los trabajadores que se encontraban en la planta fueron agredidos y amenazados por estos “representantes” del gremio. La actitud antisindical de la burocracia no es novedad.

Los trabajadores de Morvillo denuncian que esta actitud del gremio es el corolario de una serie de provocaciones y ataques a la ocupación que se desarrollan desde el día 1. Entre las posiciones políticas más aberrantes, la FGB rechazó realizar un paro general contra el cierre de la planta.

En sede judicial, el proceso de quiebra ha avanzado. La preocupación compartida entre la patronal y el sindicato es vaciar la planta para su posterior destrucción y remate. La presencia de los trabajadores se ha convertido en un escollo para ese fin.

Los trabajadores de Morvillo no han visto sus indemnizaciones y hasta la patronal dejó debiendo salarios de quincena previos al cierre. La actitud de la justicia, que no ha obligado a saldar ninguna de estas deudas es criminal y es acompañada por Kicillof mediante su Ministro de Trabajo, Walter Correa, y de Producción, Augusto Costa.

El escudo de Kicillof en la provincia es a las medidas antiobreras de Milei y las patronales, como Morvillo, que han aprovechado la toma de la Rosada por una banda de delincuentes para avanzar con una agenda brutalmente antiobrera.

Repudiamos el ataque del sindicato a la ocupación de Morvillo, por el respeto de todas las condiciones de trabajo y conquistas adquiridas por los trabajadores en años de lucha, por el abono de todos los salarios caídos y la compensación correspondiente a los trabajadores ante este atropello brutal a su derecho al trabajo.

Revista EDM