Paro docente en la provincia de Buenos Aires: enorme adhesión en la primera jornada

Escribe Mariano Hermida

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La huelga de 48 horas convocada para los días 3 y 4 de octubre se empezó a cumplir de manera masiva en el conjunto de la provincia de Buenos Aires.

En el conurbano bonaerense el paro es contundente y se extiende a los distritos del interior. El principal reclamo tiene que ver con el aumento salarial ante una inflación sin techo que se ha comido los magros aumentos en cuotas que pactó la dirigencia gremial con el gobierno.

El gobierno de Kicillof y la dirección provincial de SUTEBA intentaron bloquear la medida de fuerza con una campaña antihuelga que los emparenta con los planteos de Bullrich y Milei. Atacaron con energía al paro como “ilegal” porque no fue convocado por la burocracia provincial de Baradel, desconociendo la soberanía de la docencia que decidió de forma autoconvocada adherirse al paro convocado por las seccionales de Bahía Blanca, Marcos Paz y Tigre. Los medios de la “corpo” se hicieron eco y se sumaron a la campaña contra la docencia. Desde las seccionales dirigidas por la lista Celeste de SUTEBA sacaron comunicados en conjunto con los inspectores y las autoridades escolares. Amenazaron con colocar faltas injustificadas y con ejecutar descuentos a la docencia. La patronal y el sindicato son la misma cosa. Los docentes hace tiempo que ya han sacado esta conclusión, y por eso motivo intervienen sin el “permiso” de sus conducciones sindicales provinciales. La campaña antihuelga fue un fracaso y no pudo evitar que la docencia se sume a las medidas.

En la campaña por los medios contra la huelga, María Laura Torres, Secretaria General Adjunta, abrió las puertas para debatir la propuesta de Sergio Massa de colocar un presentismo a los trabajadores de la educación. Señaló que “no vamos a evitar el debate del ausentismo de los alumnos y los docentes. Eso jamás lo evitamos, así que bienvenidos sean todos los debates que quieran dar a todos los gobiernos” (Tiempo Argentino, 2/10). El presentismo es un mecanismo que ataca por un lado el derecho a huelga, y por el otro, las condiciones laborales, porque representaría un “plus” para aquellos trabajadores que concurran a trabajar enfermos para cobrarlos. Con sueldos miserables la docencia está obligada a sobrecargarse de horas para llegar a fin de mes. Es lo que ocurre en las fábricas cuando recompensan a los trabajadores con diferentes tipos de premios o bonos extras por “productividad”. Constituye además una modificación del Estatuto Docente y del régimen de licencias existente (reforma laboral). Cristina Kirchner en su última aparición pública reivindicó el presentismo que establecieron los K en Santa Cruz. En Mendoza, JxC impuso el “ítem aula” y es la línea que defiende Gerardo Morales en Jujuy. La cuestión del presentismo es compartida por la totalidad de los políticos patronales del régimen sin grieta alguna.

Mañana continuará la huelga. Nuestra agrupación, Tendencia Docente Clasista, batallará en estas horas para que se completen las 48 horas de manera contundente, en la perspectiva de organizar un paro por tiempo indeterminado por un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar por cargo, indexado por inflación y para defender las condiciones de trabajo, incluido el derecho a huelga.

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