EE. UU.: la burocracia de la AUW lleva la huelga automotriz a un impasse

Escribe Sebastián Chirino

Las patronales avanzan con despidos.

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La huelga de los trabajadores automotrices de Estados Unidos cumple tres semanas. La táctica de la burocracia de la AUW sigue en la perspectiva de continuar la “huelga de a pie”, consistente en retirar algunos trabajadores de sectores de las líneas, para parar la producción de hecho y trastornar la cadena productiva, organizada en base al “just in time”, aun cuando las patronales tomaron la ofensiva con despidos. “GM informó el cese de tareas para 164 empleados, mientras Ford dio a conocer despidos que afectan a 330 personas” (LPO 3/10). Se proyectan más despidos en otras plantas afectadas por los paros.

El dirigente de la AUW, Shaun Fain, había anunciado días atrás que dejaba al margen de nuevas acciones a Ford porque habían realizado “progreso en las negociaciones” (El País, 22/9). Sin embargo, Ford ya había despedido a 600 trabajadores luego de las medidas. A fines de septiembre puso a Stellantis como la planta que esta vez se había salvado de la extensión de las medidas por “progresos en las negociaciones” (La Nación, 29/9).

El desgaste de “la huelga de a pie” de la burocracia estuvo minimizado por la centralidad que tuvo la propia huelga como terreno de disputa entre los candidatos a presidente. Biden apoya a la burocracia de la AUW, que apunta a contener las tendencias a la huelga general e intervino de forma directa, participando personalmente en un piquete de huelga, aunque “lo hizo tarde y obligado ante una jugada audaz de su rival -Trump- y en el marco de un conflicto que no dejaba de profundizarse.” (LPO 28/9). La imagen de Biden en un piquete de huelga, acompañado del propio Fain, es una jugada destinada a disputar a un sector de la clase obrera interpelada por el discurso de Trump. Biden se presentó como un invitado de ocasión en un conflicto que lo tiene como uno de los principales verdugos de los trabajadores industriales norteamericanos. En su discurso, señaló que "el quid de la cuestión es que ustedes, el UAW, salvaron la industria automotriz en 2008 y antes. Hicieron muchos sacrificios, renunciaron a mucho. Y las empresas estaban en problemas. Pero ahora les está yendo increíblemente bien. ¿Y adivina qué? Ustedes también deberían estar increíblemente bien". El salvataje de las empresas automotrices en 2008 se impuso mediante el sacrificio de la clase obrera, que aceptó, bajo la presión de la burocracia y del gobierno, el recorte de numerosas conquistas. Biden se pudo sacar la foto con megáfono en mano y saludar la huelga porque cuenta con el blindaje de la renovada burocracia de la AUW, que se ha metido de lleno en la pelea electoral de los demócratas contra Donald Trump. “El presidente de UAW denunció la propuesta del candidato Trump en 2016, cuando impulsó la mudanza de la industria de fabricación de automóviles del Medio Oeste al Sur, en lo que constituía un intento de imponer salarios más bajos en el sector. Además, se preguntó dónde estaba el expresidente durante la huelga de trabajadores de General Motors en 2019” (ídem).

Por su parte, Trump intervino en el conflicto realizando un acto en la puerta de una fábrica autopartista, donde la mayoría de los trabajadores no están sindicalizados. La estrategia de Trump apunta a meter una cuña en la clase obrera como lo hizo durante todo su gobierno. Mediante un discurso de defensa de la industria nacional llevó una política de ataque feroz a las organizaciones sindicales. “Después de su mandato en la Casa Blanca y las derrotas que sufrió, Trump ganó una liga de enemigos que lo señalan por haber sido un presidente agresivamente antisindical y le facturan su agresividad contra los trabajadores organizados”. Trump agita a la clase obrera a que lo apoye en su candidatura, con el fantasma de las pérdidas de empleos, cada vez más precarios, como consecuencia de la reorientación de la industria automotriz hacia los autos eléctricos. En un comunicado de campaña de principios de septiembre, señaló que “el mandato de vehículos eléctricos de Joe Biden acabará con la industria automotriz estadounidense y acabará con innumerables empleos sindicales de trabajadores automotrices para siempre, especialmente en Michigan y el Medio Oeste".

La centralidad de la huelga, incluso limitada por la burocracia de la AUW, abre nuevas perspectivas de intervención a la clase obrera norteamericana.

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Estados Unidos: la burocracia “extiende” la huelga automotriz para bloquear la huelga general Por Sebastián Chirino, 25/09/2023.

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