Los presos palestinos

Las organizaciones palestinas pretenden canjear a los prisioneros capturados en territorio israelí por los palestinos presos en Israel. Las cárceles sionistas son conocidas por el nivel de crueldad en el trato, al punto que son legales ciertos niveles de tortura. El grupo palestino de derechos de los prisioneros Addameer califica al sistema penitenciario israelí como un “complejo de maquinaria monstruosa en forma, leyes, procedimientos y políticas… diseñada para liquidar y matar”.

Uno de cada cinco palestinos ha sido arrestado, aunque la tasa de encarcelamiento, en el caso de los hombres, se duplica. Hoy hay 5.200 detenidos, entre ellos 33 mujeres y 170 niños. Existen 19 prisiones dentro de Israel y una dentro de Cisjordania, lo que significa que muchas veces es imposible visitar a los presos.

El encarcelamiento masivo es una de las estrategias sionistas para sofocar a la resistencia palestina. Existen alrededor de 1.600 órdenes militares que controlan todos los aspectos de la vida en los territorios ocupados y que habilitan el encarcelamiento. Los prisioneros son juzgados por tribunales militares. Desde 1967, cuando Israel ocupó Jerusalén Este, la Franja de Gaza y Cisjordania, ha arrestado a aproximadamente un millón de palestinos, informó las Naciones Unidas el verano pasado.

La orden militar 101, emitida dos meses después de que Israel ocupó territorios palestinos y árabes en la guerra de 1967, criminaliza cualquier actividad política sobre la base de “propaganda hostil y prohibición de incitación”. La orden prohíbe la participación y organización de protestas, la impresión y distribución de material político, ondear banderas y otros símbolos políticos, y cualquier actividad que demuestre simpatía por una organización considerada ilegal según las órdenes militares.

En 1970, la orden militar 378 estableció los tribunales militares y encuadró a todas las formas de resistencia palestina a la ocupación israelí como “terrorismo”. Desde entonces se han emitido e implementado cientos de otras órdenes militares.

Pero además de los tribunales militares existe otro formato para retener a los prisioneros, “las detenciones administrativas”. En este momento hay 1.264 palestinos detenidos “administrativamente”, lo que significa que están recluidos indefinidamente tras las rejas sin enfrentar juicio ni cargos. Este formato admite las “pruebas secretas”, que ni el acusado ni sus abogados conocen.

Niños rehenes

Desde el estallido de la segunda Intifada en 2000, las fuerzas israelíes han detenido a más de 12.000 niños. Cada año, por lo menos 700 chicos de Cisjordania son juzgados por tribunales militares después de haber sido arrestados, interrogados y detenidos por el ejército israelí.

El delito más común por el que se los juzga es el de arrojar piedras, que se castiga con una pena máxima de 20 años. La legislación permite que estén en prisión preventiva hasta 415 días. Si el chico fue detenido por problemas de seguridad, el tribunal no está obligado a garantizarle la traducción de los que se dice en el juicio.

Según grupos de defensa de los derechos de la infancia, incluida la ONG norteamericana Save the Children, los niños suelen ser sometidos a torturas físicas y psicológicas. Y son interrogados sin la presencia de un padre o un abogado.

• Durante la detención, el 42% de los niños sufrieron heridas, incluidas heridas de bala y fracturas óseas, y el 65% de los niños fueron detenidos durante la noche, principalmente entre la medianoche y el amanecer. La mitad de las detenciones se produjeron en el hogar de los niños.
• La mayoría de los niños sufrieron terribles niveles de abusos físicos y emocionales, como palizas (86%), amenazas de agresión (70%) y golpes con palos o pistolas (60%).
• Algunos niños denunciaron violencia y abusos de índole sexual, como golpes o tocamientos en los genitales.
• El 60% de los niños fueron sometidos a régimen de aislamiento, entre uno y 48 días.
• Se les negó el acceso a los servicios básicos: el 70% pasó hambre y el 68% se lo privó de atención sanitaria.
• Al 58% de los niños se les negaron las visitas o la comunicación con su familia mientras estuvieron detenidos.

Jason Lee, director de Save the Children en los Territorios Ocupados de Palestina, asegura que cada año, aproximadamente entre 500 y 700 niños y niñas palestinos se ven prisioneros del sistema judicial militar israelí: “Son los únicos niños del mundo que experimentan un enjuiciamiento sistemático en tribunales militares. Nuestra investigación demuestra –una vez más– que son objeto de abusos graves y generalizados a manos de quienes se supone que deben cuidar de ellos”.

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