Escribe Ofer Cassif
Ofer Cassif, diputado del Partido Comunista de Israel, denunciando los crímenes del sionismo en la Knesset (parlamento).
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“Cuando un pueblo o un país que supuestamente pertenece a otro pueblo desplaza forzosamente, destruye, roba y asesina a la población nativa, incluso si en verdad este pueblo tuviera alguna relación histórica, ciertamente es un pueblo ocupante.”
“El Estado de Israel es un país ocupante. Es un Estado que asesina. Algunos de mis compañeros mencionaron una cosa, que yo también voy a decir, un crimen atroz asesinando a sangre fría a Iyad Al-Hallaq, que descanse en paz. Un chico joven con discapacidad, que fue asesinado a sangre fría. Sin embargo, no fue solo un policía quien le disparó, sino también los que le dieron legitimidad, y le siguen dando, y les empujan a continuar con esos crímenes.”
“Cuando el Ministro de Seguridad Pública declara que quien no cumpla con las órdenes, su sangre será derramada permitiendo el derramamiento de sangre de personas inocentes. Desde el estrado señalo y acuso al gobierno israelí, el presidente y sus ministros y, principalmente, al Ministro de Seguridad Pública por el asesinato de Iyad.”
“Me gustaría leer todo lo que me permitiera el tiempo que tengo, una parte de una columna emotiva que me hizo que se me cayeran las lágrimas, escrita por Rogel Alper para el periódico Haaretz.”
“Padre de Yotam, también un chico con necesidades especiales, no puedo parar de pensar en los últimos momentos de vida de Iyad Al-Hallaq. También tengo otro hijo con necesidades especiales y en enero cumplirá 25 años, más o menos la edad de Al-Hallaq, quien tenía 32 años, cuando el policía le disparó como a un animal salvaje en el basurero de la Ciudad Vieja de Jerusalén. No puedo dejar de pensar en él escondiéndose ahí en el basurero, él solo.”
“Mi hijo, Alper, dice que él no habría reaccionado de otra manera. Le dispararon como a un perro, aunque esa expresión es muy estúpida. Pues no le han disparado como a un perro, ellos disparan a los árabes, le dispararon como a un árabe. Mi hija me preguntó cuándo concluyó Alper, Papá, ¿es cierto que eso le jamás le ocurriría a Yotam? Le dije: tienes razón, eso jamás le ocurriría a él porque es judío.”