Escribe Matías Cisneros
La dirección de AGTSyP tiene un cheque en blanco.
Tiempo de lectura: 3 minutos
El último plenario de delegados se reunió el pasado jueves. Los delegados de sector llegaron con el mandato de sus asambleas sobre cómo continuar con el plan de lucha por la reducción a la exposición al asbesto, por el doble franco y por un plan de incorporación de personal. Aunque los mandatos reclamaban mayoritariamente paros de 6 horas simultáneos en todas las líneas, también se presentaron propuestas de medidas progresivas de 12 y 24 horas. Con una votación de 26 a 10, ganó, sin embargo, otra moción, la moción Pianelli: no ponerle fecha a la huelga y darle a la dirección del sindicato la potestad de definir cuándo y cómo se haría efectiva.
Para Pianelli, la Ciudad (sólo ella) se encuentra en una transición electoral. Una suerte de vacío de poder. “¿A quién le paramos?”, se preguntó; “¿quién resuelve el conflicto?”. Como si éste hubiera estallado ayer y no hace varios meses, cuando “la transición” era todavía lejana. Por otro lado, aseguró que las negociaciones “privadas” con la empresa siguen en buen curso, sin dar precisiones a los delegados. En menos de una semana pegó una voltereta de 180 grados al planteo de paro de la semana anterior, cuando la UTA firmó la paritaria a espalda de los trabajadores. Pianelli no quiere ‘perjudicar’ a Santoro, candidato, de Massa a jefe de gobierno, con una huelga. Lo único efectivo es la huelga, que logró que la empresa Emova pague los descuentos que aplicó a los trabajadores afectados por asbesto. Hasta entonces, la mesa privada fueron sólo falsas promesas. No depositaron cuando habían dicho y citaron la paritaria con la UTA ese mismo día, dejando afuera a la AGTSyP.
El planteo de Pianelli es equivalente a la “paz social” que Massa y los K tiene arreglada con la CGT.
La UTA, sin embargo, no se ha quedado quieta: salió a informar un bono a cuenta de futuros aumentos para los trabajadores del subte y una posible mesa paritaria para el 31 de octubre.
Mientras se resolvía no hacer nada contra el asbesto, ni por el salario, ni contra los ataques de la patronal, la dirección del sindicato resolvió achicar el cuerpo de delegados en cantidad de miembros. El recorte está centrado en el sector de estaciones (6 delegados, 1 menos por línea) y choferes (2 delegados).
Este recorte de cargos sindicales, por ende, de fueros, se da en un contexto donde los delegados son judicializados por la empresa que puja por desafueros y despidos. Según la dirección del sindicato, el achique se debe a que los delegados no participan de las reuniones plenarias. Pero la dirección del sindicato, lejos de fomentar la organización de asambleas y el funcionamiento del cuerpo, lo utiliza para ser una agencia de bajada de línea, golpeando cualquier acción independiente que se realiza en la base de trabajadores y neutralizando los mandatos de asamblea.
El estatuto de la AGTSyP establece que los delegados son los representantes de los trabajadores, no los informantes de las resoluciones de la conducción.
Por eso, ahora es central que el cuerpo de delegados que emerja de este proceso electoral los días 24, 25 y 26 de octubre. Cumplir con el fin para el que fue creado el sindicato. Organizar y dirigir el plan de lucha por las reivindicaciones pendientes y enfrentar el proceso de hiperinflación venidero defendiendo el salario. Para ´paz social´ ya está la UTA. Es necesario poner en la mesa que los próximos delegados serán los encargados de enfrentar no solo a la empresa sino también a las políticas fondomonetaristas de los próximos gobiernos nacional y de la ciudad.
La conquista de delegados a favor de la organización independiente de las asambleas se convierte en una lucha estratégica.
Subte: movilización por la personería gremial de AGTSyP y la satisfacción de todos los reclamos Por Matías Cisneros, 05/10/2023.