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La operación de masacre del Estado sionista contra el pueblo palestino en Gaza y también en Cisjordania ha despertado una oleada de movilizaciones en casi todo el mundo. Durante la semana pasada, se sucedieron marchas en las principales capitales europeas. Lo mismo ocurrió en el mundo árabe, donde se destacó la pueblada en Marruecos que denunció los compromisos del régimen gobernante con el Estado sionista. En las últimas horas, la escalada de bombardeos criminales sobre Gaza ha multiplicado las marchas sobre las embajadas sionistas y norteamericanas en todo Medio Oriente.
En Buenos Aires, tuvo lugar una primera demostración en la embajada de Israel el pasado lunes 9. Ahora, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia discute la oportunidad de una movilización de repudio a la escalada militar sionista sobre Gaza y en apoyo a la causa palestina, la cual podría tener lugar el próximo miércoles 25. Política Obrera ha propuesto que la marcha se dirija a la embajada de Israel.
En este cuadro, ha circulado una convocatoria a la embajada palestina en Buenos Aires motorizada principalmente por organizaciones kirchneristas -entre ellas, el Frente Milagro Sala, el partido de Luis D'Elia y el PC argentino-; según ha trascendido, adhirieron a la misma algunos partidos de izquierda, como el PTS y el aparato del PO.
La Embajada de Palestina en Buenos Aires es la delegación local de la “Autoridad Palestina”, el gendarme del Estado sionista en la Cisjordania. La Autoridad Palestina desempeña un papel cómplice y colaboracionista de la política sionista de usurpación de territorios y sojuzgamiento de la población palestina. Al ser consultada por la característica de este acto, la vocera de Alberto Fernández, Gabriela Cerruti, reivindicó la “causa palestina reconocida por Naciones Unidas” al tiempo que no vaciló en “repudiar y condenar la atrocidad del último hecho” (en relación a la acción militar de Hamas del pasado sábado 7). No es de extrañar que la convocatoria de este jueves termine invocando una “teoría de los dos demonios” para la cuestión palestina, esto es, que ponga en un plano de igualdad a la acción criminal del Estado sionista opresor con la reacción de las organizaciones palestinas. Por otra parte, la causa palestina “de las Naciones Unidas” es la convalidación de la opresión económica, política y militar del Estado sionista sobre el pueblo palestino. Los voceros sionistas no ocultan la posibilidad de utilizar a la Autoridad Palestina como futuro policía de la Franja de Gaza, si consiguiera el cometido de desplazar a Hamas.
Política Obrera no concurrirá a la convocatoria de este jueves. Prepararemos con el mayor empeño nuestra concurrencia a una movilización que defienda sin condiciones al pueblo palestino y que, lejos de declarar una neutralidad cómplice entre el Estado opresor y el pueblo sojuzgado, se coloque sin vacilaciones del lado de los oprimidos, es decir, de la causa palestina.