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La empresa Mi Bus ha solicitado un nuevo aumento del boleto, esta vez de más del 100 %. En tal caso, el pasaje pasaría de $158 a $319,76.
La tarifa vigente se aplicó en julio pasado y el aumento anterior, el último 1 de enero. Si se convalida lo pedido por la empresa, el aumento interanual sería de 177 %, cifra superior a la evolución del costo de la canasta básica y de cualquier índice de actualización salarial en el mismo período. Los docentes, los trabajadores de la salud, gastronómicos, mercantiles, obreros de la construcción, cargarían con ese descomunal aumento.
El Estado municipal, de acuerdo a la Carta Orgánica local, debe convocar a Audiencia Pública para que se expresen todos los interesados. Es requisito para otorgar el aumento, pero se trata de una formalidad, ya que estas audiencias no son vinculantes ni se suministra toda la información necesaria, empezando por la estructura de costos del servicio y una auditoría sobre el destino de los subsidios que reciben los empresarios. Política Obrera ha asistido a cada una de ellas, junto a vecinos de la Multisectorial por el Transporte Público y la Asamblea Popular, donde hemos dejado sentada nuestra posición de impugnación a los aumentos y a esta metodología perversa. El gobierno municipal, por supuesto, ignora olímpicamente los planteos de los usuarios trabajadores. El intendente electo Walter Cortés no se ha pronunciado sobre este nuevo tarifazo. Prefiere que se cargue en la mochila del saliente Genuso.
La próxima audiencia será el 13 de noviembre. Es un mero trámite administrativo. Por eso es necesario organizarnos y movilizarnos.
Transformemos esa convocatoria en una gran movilización, para hacer sentir el reclamo, organizar asambleas en los barrios, en los lugares de trabajo, establecimientos educativos y de salud. Vayamos con mandatos y coordinemos el reclamo.
Rechazamos el aumento del boleto. El estado general de las unidades es pésimo. Los recorridos los diseña la empresa a su conveniencia y no a la de los usuarios trabajadores. Lo mismo ocurre con las frecuencias. La apertura de los libros contables de la empresa para constatar ingresos y egresos, el destino de los millonarios subsidios municipales, provinciales y nacionales, se ha convertido en un reclamo popular. Planteamos una investigación sobre los innumerables incumplimientos de la empresa y la penalización en caso de constatarse dichos incumplimientos, incluida la expropiación sin pago de sus bienes y dar comienzo a un proceso de municipalización, bajo dirección de los trabajadores con su Convenio Colectivo de Trabajo y control de usuarios.
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