Tiempo de lectura: 3 minutos
Nuestro partido Política Obrera se movilizará a Plaza de Mayo junto a otras organizaciones este 20 de diciembre, al cumplirse un nuevo aniversario de la rebelión popular de 2001. Sin duda, el marco político le imprime a la jornada un carácter especial. Será la primera movilización bajo el gobierno de Milei, en un cuadro social explosivo. A los convocantes nos reúne la reivindicación del Argentinazo y el repudio a la represión y al protocolo archirreaccionario de Patricia Bullrich, asimismo, ex funcionaria de aquel gobierno que tumbó el levantamiento popular dos décadas atrás.
Pero más allá de esto, nuestra organización pondrá un acento especial en el apoyo a la lucha del pueblo palestino, por el cese de los bombardeos y el retiro de las tropas sionistas de Gaza. Lo consideramos una cuestión de primer orden en todos los planos. Por ese motivo lanzamos, días atrás, una carta abierta dirigida a todos los luchadores y organizaciones convocantes a la movilización de este miércoles para que el tema ocupe un lugar relevante en la convocatoria. Esto fue adoptado parcialmente por el resto de los convocantes. La cuestión de Gaza quedó reducida a una escueta consigna al final del documento que se leerá en Plaza de Mayo. El solo hecho de que el opresor sionista esté consumando el exterminio de un pueblo entero, asediado por las bombas y el hambre, sus ciudades reducidas a escombros y sometido al desalojo fuera de sus fronteras, debería ser motivo suficiente como para sublevar a cualquier luchador. Es un crimen contra la humanidad.
El apoyo a Gaza contra el sionismo ocupa un lugar estratégico en la lucha de los trabajadores de todo el mundo y, en particular, aquí, en Argentina.
En primer lugar porque el gobierno de Milei pretende proyectarse internacionalmente como un bastión de apoyo al sionismo en América Latina, un status que probablemente no haya alcanzado hasta ahora ningún otro gobierno del continente. El gobierno israelita comprende perfectamente esto. Considera la victoria de Milei como la victoria de un aliado incondicional. En plena guerra, el Estado sionista envió a su canciller Eli Cohen para acompañar la ceremonia de traspaso de mando y la asunción del nuevo mandatario. Fue una de las representaciones de mayor jerarquía en aquella ceremonia, junto a la presencia del presidente ucraniano Volodimir Zelensky, dos países en guerra. Ese giro en la política internacional de Argentina -su alineamiento sin ambages- es considerado por el imperialismo una de sus mayores ´conquistas´ del último periodo, caracterizado, sin embargo, por sus grandes retrocesos.
Por su parte, Milei busca apoyarse en el eje EEUU-Israel-OTAN por razones de supervivencia política, no sólo ideológicas. Estamos ante un gobierno improvisado, surgido de la decadencia de los grandes partidos capitalistas tradicionales de nuestro país, que debe afrontar una de las mayores crisis nacionales de la historia. La cuestión de su gobernabilidad no ha sido zanjada. Por esa razón, apoyarse en el imperialismo y los agentes del sionismo ocupan lugares destacados en el gabinete, empezando por Bullrich y su par en la Ciudad, Waldo Wolff. El entrelazamiento del aparato represivo local con el Mossad es cada vez más acentuado. En su frustrado intento presidencial, Massa también había iniciado este giro y pretendía dejar atrás los simulacros de ´neutralidad´ que habían caracterizado a los últimos gobiernos peronistas.
El apoyo al pueblo de Gaza es el eje de nuestra lucha porque la derrota de los masacradores es de una importancia estratégica para los luchadores de todo el mundo. El protocolo de Bullrich es hermano gemelo de los protocolos represivos que los gobiernos de los países imperialistas aplican contra las manifestaciones de apoyo a la causa palestina –desde los campus universitarios de Estados Unidos hasta las calles de Alemania y Francia, donde portar una bandera palestina se ha convertido en asunto penal.
Todos los luchadores por la libertad debemos abrazar esta lucha. Por la derrota del imperialismo, por la caída de los gobiernos que desangran a sus pueblos en guerras imperialistas, por la unidad internacional de los explotados de todo el mundo. Este 20 de diciembre, Política Obrera marchará por el cese de los bombardeos y el retiro del sionismo en Gaza.